Educación nutricional para combatir los “excesos” de Navidad

Los excesos con la comida en Navidad son un clásico año tras año. Turrones, mazapanes, embutidos, marisco y alcohol son los protagonistas en la mesa de casi todos los hogares españoles. Tanto es así, que según algunos expertos calculan que en estas fechas se puede engordar una media de hasta cuatro kilos.

“El abuso de alimentos en Navidad lamentablemente se repite todos los años, y sobre todo si esos excesos son en las bebidas alcohólicas. De ahí que las enfermeras educadoras en nutrición insistamos tanto en que la dieta equilibrada casa perfectamente con la buena gastronomía y las comidas festivas”, argumenta Marilourdes de Torres, enfermera experta en nutrición y dietética.

“Cuando hablamos de dieta equilibrada y alimentos saludables no es porque sólo nos importen los kilos de más que pueda adquirir un individuo en estas fechas, el problema de las dietas muy desequilibradas es más de fondo porque supone la oxidación celular. Esto unido a la deficitaria ingesta de frutas y hortalizas crudas, conlleva poco aporte de antioxidantes por lo que el problema se potencia”, relata De Torres. Y es que durante estos días los alimentos cárnicos el exceso de proteínas, las grasas y los dulces se depositan en el organismo (arterias, hígado…) dejando huella.

El aumento de kilos “es un factor de riesgo para desarrollar diabetes. De hecho, tras la Navidad aumentan las complicaciones en los pacientes que ya están diagnosticados de esta patología a causa de los cambios de horario, una ingesta excesiva de kilocalorías y el consumo de alcohol”, explica Mercedes López-Pardo Martínez, enfermera y presidenta de la Asociación Española de Enfermeras de Nutrición y Dietética.

Educación enfermera
La dieta equilibrada se basa en un compendio de la ingesta de alimentos, la hidratación y el movimiento. “Estos son los tres pilares sobre los que se asienta la vida sana, y el mensaje prioritario con los que educamos a los usuarios y a los pacientes. En las consultas de enfermería, y siempre de manera personalizada, adaptamos estas recomendaciones con intervenciones concretas a su ciclo vital y sus determinantes de salud. Hay que informarles para que ellos mismos sepan cómo deben afrontar estas fiestas dentro de los márgenes saludables de esos tres pilares”, relata De Torres.
Los expertos coinciden en que en las consultas, o incluso al alta hospitalaria, lo que más suelen preguntar es que si en el caso de “pasarse” pueden subsanarlos haciendo ayuno un día o estando sólo a líquidos o fruta. “Este es un error común y demasiado frecuente. Nuestra respuesta es clara: nunca se compensan los excesos alimenticios con ayuno, se compensan igualmente haciendo cinco ingestas al día, pero con alimentos menos calóricos, sin olvidar introducir a lo largo del día las proporciones necesarias de carbohidratos, grasas y proteínas, –buscando siempre los menos calóricos como el pollo/conejo, pescados blancos, yogures naturales, tortilla francesa…-, y bebiendo dos litros de agua, más o menos”, explica De Torres.

Cada vez son más las personas que ante la desesperación por perder peso depositan su ilusión en dietas o productos milagro. “Esto es un error, simplemente lo expuesto anteriormente se puede aplicar cuando se quieren quitar 2 o 3 kilos que por exceso de ingesta y sedentarismo de las fiestas se han acumulado. Pero es importante no hacer dietas milagro, con las que se recuperan los kilos rápidamente en cuanto se comienza a comer ‘normal’. La actividad física también es muy importante, adaptada a las posibilidades de cada cual y teniendo claro que no es condición indispensable apuntarse al gimnasio. Nada hay que objetar a quien lo haga. Pero todas las ciudades y pueblos de España tienen aceras para andar, parques para trotar, o escaleras para subir sin coger el ascensor que sirven para fortalecer los músculos”, finaliza De Torres.

Propósito de año nuevo: Dejar de fumar
Dejar de fumar es uno de los propósitos más repetidos cada año. Pero intentar lograrlo al mismo tiempo que se pretende adelgazar es algo que los expertos no recomiendan. “Los mensajes nutricionales de las enfermeras son trabajar los objetivos uno por uno, sin mezclar varios a la vez porque no se crea adherencia, que es la meta. Dejar de fumar puede crear ansiedad, pero dejar de picotear también, por lo que lo importante de la educación del paciente es cómo sabemos transmitir unos trucos que ya están debidamente probados, para que nuestro interlocutor los haga suyos sin esfuerzo”, comenta De Torres.

En ambas situaciones, la entrevista motivacional desde la empatía sin prejuicios y con objetivos a corto plazo pactados entre ambos es fundamental. Y sobre todo el seguimiento cercano para evaluar de forma continua el progreso. “No hay que tener nunca miedo ‘a las caídas’ porque la adquisición de hábitos es una formación constante, dirigido y asumido por el usuario. En la consulta explicamos la base científica (conocimiento), fomentamos las posibilidades de llevarla a la práctica (habilidades) siempre partiendo de la motivación y la decisión de él mismo (deseo). Cuando se juntan estas herramientas y se utilizan en conjunto, la consecución de hábitos está mucho más cerca”, aclara De Torres.

Alicia Almendros

Contenido revisado en Marzo de 2024.
 © Consejo General de Enfermería 2024
Política de cookies

En cumplimiento del Reglamento (UE) 2016/679 General de Protección de Datos, CGE le informa del uso de cookies técnicas y analíticas, propias y de terceros, que tratan datos de conexión y/o del dispositivo, así como hábitos de navegación para mejorar nuestros servicios. Puede “rechazar cookies”, en cuyo caso, únicamente se instalarán las cookies técnicas necesarias para el funcionamiento de la página web. Puede obtener más información en nuestra Política de Cookies.