Martes, 10 Mayo 2016 16:36

La OMS avisa de que las leyes para proteger la lactancia son “inadecuadas” en la mayoría de los países

Escrito por

La Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y la Red Internacional de Grupos pro Alimentación Infantil (IBFAN) han publicado un informe en el que avisan de que las leyes implantadas para proteger la lactancia materna son “inadecuadas” en la mayoría de los países. En concreto, de los 194 países analizados en el trabajo, 135 han adoptado algún tipo de medida legal relacionada con el ‘Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna’ (‘Código’) y con las resoluciones posteriores aprobadas por la Asamblea Mundial de la Salud, aunque sólo 39 cuentan con normativas que incluyen todas las disposiciones del código.

“Resulta alentador ver que ha aumentado el número de países que han aprobado leyes para proteger y fomentar la lactancia materna, pero todavía hay muchos lugares donde se desborda a las madres con información errónea o sesgada a través de la publicidad y la promoción de ventajas sin fundamento sobre la salud. Esto puede distorsionar las percepciones de los padres y madres, y socavar su confianza en la lactancia materna, con el resultado de que muchos niños no reciban sus beneficios”, ha comentado el director del Departamento de Nutrición para la Salud y Desarrollo de la OMS, Francesco Branca. La OMS y UNICEF recomiendan alimentar a los bebés solo con leche materna durante sus primeros 6 meses de vida, después de lo cual deben seguir recibiendo leche materna (además de comer otros alimentos seguros y nutricionalmente adecuados) hasta los 2 años de edad o más. En ese contexto, los Estados miembro de la OMS se han comprometido a aumentar al menos un 50 por ciento la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses de vida para 2025, como parte de un conjunto de objetivos globales en favor de la alimentación.

De hecho, el ‘Código’ pide a los países que protejan la lactancia materna poniendo fin a la comercialización inadecuada de los sucedáneos de leche materna (incluida la leche de fórmula infantil), los biberones y las tetinas. También tiene como objetivo garantizar que los sucedáneos de la leche materna se utilicen de manera segura cuando sean necesarios y prohíbe todas las formas de promoción de sucedáneos de la leche materna, incluida la publicidad, la entrega de regalos a los trabajadores de la salud y la distribución de muestras gratuitas. Además, las etiquetas no pueden promover ventajas nutricionales o de salud ni incluir imágenes que idealicen la leche de infantil, y se deben incluir instrucciones claras sobre cómo usar el producto y llevar mensajes acerca de la superioridad de la lactancia materna sobre la leche de fórmula, así como los riesgos que supone no amamantar.

“Gran volumen” del comercio de los sucedáneos de la leche materna

En este sentido, en el informe, las organizaciones recuerdan que el comercio de los sucedáneos de la leche materna registra un gran volumen y se calcula que aumente en más de un 55 por ciento. “La industria de sucedáneos de leche materna es sólida y próspera, por eso la batalla para aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en el mundo es una tarea muy difícil, pero el esfuerzo merece la pena. Las madres tienen derecho a recibir la información correcta, es decir, disponer de los medios para proteger la salud y el bienestar de sus hijos. No se debe permitir que una comercialización ingeniosa manipule la verdad, que es en definitiva que no hay ningún sustituto de la leche de la madre”, ha comentado el jefe de nutrición de UNICEF, Werner Schultink.

En general, los países más ricos están a la zaga de los más pobres. La proporción de países con una legislación en consonancia con el ‘Código’ es más alta en los países de la oficina regional de la OMS para Asia Sudoriental, seguida de los países de la oficina regional para África y de la del Mediterráneo Oriental. Asimismo, la región de las Américas, la región del Pacífico occidental y la región europea tienen una menor proporción de países con legislaciones afines al Código. Ahora bien, entre los países que tienen leyes sobre la comercialización de los sucedáneos de leche materna, a nivel mundial apenas supera la mitad los que prohíben lo suficiente la publicidad y la promoción; menos de la mitad prohíbe el suministro a los centros de salud de productos gratuitos o a bajo coste de sucedáneos de leche materna; y poco más de la mitad prohíbe regalos a los trabajadores de la salud o miembros de sus familias.

Del mismo modo, el trabajo avisa de que la cantidad de productos a los que se refiere la legislación sigue siendo limitada, puesto que las leyes de muchos países abarcan la leche de fórmula infantil y la “fórmula de seguimiento”, pero sólo un tercio abarca explícitamente productos destinados a los niños de un año de edad y más. Y es que, menos de la mitad de los estados prohíben los reclamos de ventajas nutricionales y de salud de los productos. “IBFAN espera que el informe lleve a un aumento del número de países que mejoran y hacen cumplir la legislación vigente para que la lactancia materna tenga mejores oportunidades y salve más vidas. La legislación debe avanzar al mismo ritmo que las nuevas estrategias de comercialización y este informe ayudará a los encargados de elaborar políticas a lograr que así sea”, ha comentado la directora del ICDC de IBFAN, Annelies Allain.

La OMS y UNICEF han establecido recientemente una red mundial para el seguimiento y apoyo de la aplicación del Código (NetCode) a fin de ayudar a fortalecer la capacidad de los países y de la sociedad civil para supervisar y aplicar efectivamente las leyes del código. Una serie de organizaciones no gubernamentales importantes, incluyendo IBFAN, Helen Keller International y Save the Children, centros académicos y países seleccionados, se han unido a esta red.

¿Por qué amamantar?

Nuevos análisis han revelado que si se aumentara la lactancia materna a niveles casi universales se podrían salvar cada año las vidas de más de 820.000 niños menores de 5 años y 20.000 mujeres. Esto podría sumar también alrededor de 300.000 millones de dólares anualmente a la economía mundial, sobre la base de las mejoras en la capacidad cognitiva que se producirían si cada niño fuera amamantado hasta al menos los 6 meses de edad y el aumento en las ganancias previstas más adelante en sus vidas. Aumentar las tasas de lactancia materna reduciría significativamente los costos a las familias y a los gobiernos en el tratamiento de enfermedades infantiles como la neumonía, la diarrea y el asma.

Redacción

Contenido revisado en Marzo de 2024.
 © Consejo General de Enfermería 2024
Política de cookies

En cumplimiento del Reglamento (UE) 2016/679 General de Protección de Datos, CGE le informa del uso de cookies técnicas y analíticas, propias y de terceros, que tratan datos de conexión y/o del dispositivo, así como hábitos de navegación para mejorar nuestros servicios. Puede “rechazar cookies”, en cuyo caso, únicamente se instalarán las cookies técnicas necesarias para el funcionamiento de la página web. Puede obtener más información en nuestra Política de Cookies.