Teresa Romero: “Los profesionales sanitarios son capaces de obrar milagros como el mío”

Después de permanecer casi un mes ingresada en la sexta planta del Hospital Carlos III, la auxiliar de enfermería Teresa Romero, primera infectada por ébola en un país fuera de África, ha recibido el alta médica y ha querido agradecer a sus compañeros toda la labor que han llevado a cabo para que se salvase.

La auxiliar, que ha llegado sobre las 14.00 al salón de actos del hospital sentada en una silla de ruedas, ha sido recibida con aplausos por un grupo de enfermeras y auxiliares del centro, que la han animado al grito de “¡Vamos Teresa!”.

Durante su intervención, Romero ha resaltado la buena labor de sus compañeros, “profesionales abnegados que, pese a la nefasta gestión política, han demostrado que tenemos la mejor sanidad del mundo y son capaces de obrar milagros como el mío”.

"No sé que falló ni siquiera sé si fallo algo, sólo sé que no guardo rencor”

“No sé lo que falló ni siquiera sé si falló algo, sólo sé que no guardo rencor ni reproches”, ha apuntado Teresa Romero, que estaba acompañada por su marido, Javier Limón, y tres compañeros durante su intervención.

Interrumpida por los aplausos, Romero ha querido hacer una mención especial a la hermana Paciencia, de la que ha recibido plasma, y ha asegurado que “está deseando encontrarse con ella para agradecérselo en persona”.

Además, ha pedido que ahora la dejen descansar para recuperarse del todo porque todavía “se encuentra muy débil y quiere recuperar la tranquilidad y estar con su familia”. Romero ha subrayado que cuando “se veía morir”, se acordaba de su familia y de su marido, “al que adora” y que es el que ha estado con ella en todo momento, informándola de lo que pasaba. “Gracias a lo que me decía el equipo sanitario y mi marido he podido comprobar que toda España luchaba contra el ébola y los miles de mensajes de aliento que me transmitían me aupaban para salir adelante”.Captura de pantalla 2014-11-05 a las 15.49.37

También se ha acordado de sus vecinos “por todo lo que han tenido que soportar”. “Ellos saben que no somos gente a la que le guste la jauría y esperemos poder recuperar la normalidad”, ha comentado.

Por otra parte, ha resaltado que ella se ofreció voluntaria para atender al segundo misionero repatriado, Manuel García Viejo, y que este gesto no ha sido en balde porque espera que su contagio pueda servir ahora para la curación de otras personas. “Si con mi sangre se puede curar a más gente, aquí estoy para donarlo hasta quedarme seca”, ha resaltado Romero, que también ha recordado a los profesionales que la trataron en el Hospital de Alcorcón cuando dio positivo por ébola.

Asimismo, ha querido dar las gracias a Dios y a Santiago Apóstol por “devolverme la vida” y ha vuelto a recordar en numerosas ocasiones al personal sanitario –citando a médicos, enfermeros, auxiliares y celadores, entre otros-, porque “sin ellos no habría salido adelante”.

"Llega el tiempo de descansar"

Por último, Romero ha destacado que los que se encargarán de informar de ahora en adelante serán sus abogados y ha repetido que “llega el tiempo de descansar, por lo que espero que respetéis mi recuperación”.

Antes de terminar la comparecencia, el marido de Teresa Romero ha leído uno de los párrafos que “Teresa no ha podido porque se emociona mucho”. “Lamento el sacrificio de nuestro perro Excálibur, que fue ejecutado sin ninguna posibilidad de alegar y que era como el hijo que nunca hemos tenido”, ha recalcado Limón, que ha agradecido los mensajes de apoyo a todos los amantes de los animales que se han solidarizado con su causa.

Más de 100 profesionales

Cuatro horas antes de la salida de Teresa, una representación del equipo sanitario que la ha atendido durante su ingreso ha anunciado el alta hospitalaria muy emocionados y contentos por el resultado obtenido.

Captura de pantalla 2014-11-05 a las 15.47.16“Aquí estamos sólo una parte de los más de 100 profesionales que han atendido a Teresa”, ha afirmado Rafael Pérez, director gerente del hospital, quien ha querido agradecer a todas las unidades de profesionales su esfuerzo y dedicación en este caso.

A partir de ahora, Teresa Romero podrá “realizar una vida normal y no necesitará un seguimiento especial”, ha explicado José Ramón Arribas, de la unidad de Enfermedades Infecciosas. “Es pronto para decir que Teresa ya tiene una recuperación completa porque ha estado un mes ingresada y ahora tiene que recuperar la normalidad, pero lo que sí es seguro es que ella ya no puede contagiar el virus porque no hay rastro de él en su cuerpo”, ha subrayado Arribas.

Asimismo, desde el hospital han explicado que el virus del ébola no tiene capacidad de establecer infecciones crónicas en un enfermo y no se comporta como los virus del VIH o de la Hepatitis C.

Esther Bellón, la representante de los enfermeros en la comparecencia, ha querido destacar que ella, como Teresa, se presentó voluntaria para atenderla y lo volvería a hacer y ha lamentado no haber podido salvar también a los dos misioneros repatriados.

"Hay que contar con el personal de enfermería para hacer los protocolos”

Además, ha recordado que la mayoría de intervenciones en la habitación de los infectados las realiza el personal de enfermería y “hay que contar con nosotros para hacer los protocolos porque somos los que sabemos cómo hay que actuar dentro y qué hay que hacer en muchos casos”.

En cuanto al rechazo que están sufriendo estos profesionales en su vida diaria, Bellón se ha pronunciado en la misma línea que ya lo hizo el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, tras la “Cumbre Mundial Enfermería ante el Virus Ébola”, y ha denunciado el rechazo brutal hacia los profesionales. “Mis amigos de verdad han aceptado mi decisión de atender a estos pacientes aunque no les gustase, pero yo tuve que rechazar un viaje por presiones de algunos conocidos”, ha apuntado. Captura de pantalla 2014-11-05 a las 15.53.42

En cuanto a la utilización de los trajes, Bellón ha resaltado que sí que se sentía segura al ponérselo. “Lo primero que hay que hacer es relajarse y luego controlar el miedo”, ha apuntado.

Aunque Romero se ha ofrecido voluntaria para que utilicen su sangre con otros enfermos, José Ramón Arribas ha explicado que “no está comprobado cuanto tiempo tiene que pasar exactamente para poder utilizar ese plasma”. “La donación de plasma no puede iniciarse de forma precipitada porque desconocemos si es eficaz o no”, ha matizado Arribas.

Descontaminación de la habitación

Tras el abandono del hospital por parte de Teresa Romero, la habitación utilizada en la sexta planta será biodescontaminada, utilizando tecnología con vapor de peróxido de hidrógeno, que genera vapor seco de alta potencia capaz de provocar una muerte biológica en un corto espacio de tiempo, según ha explicado la dirección del hospital. “Una vez finalizada la fase de descontaminación está garantizada al 100% la seguridad de todo el entorno”, apuntan desde el centro.

Ahora y desde que se levantó el aislamiento a la auxiliar (1 de noviembre), los trabajadores que han estado con ella en los últimos días continuarán en vigilancia durante 21 días, que es el tiempo máximo estimado de incubación del virus.
Los controles finalizarán el 22 de noviembre para el equipo asistencial, el día 25 para el personal que entró el martes a limpiar la habitación y el día 26 para el personal de la empresa de biodescontaminación.

 

Ángel M. Gregoris

Contenido revisado en Marzo de 2024.
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