La enfermería presente por primera vez en el Congreso Mundial de Nutrición

Con una introducción valiente y acertada sobre la imbricación de la enfermería en los equipos pluriprofesionales y reivindicando el papel de la enfermera especialista, la prescripción y las capacitaciones de la profesión, Tensy Calero, presidenta del Colegio de Enfermería de Las Palmas, dio el pistoletazo de salida al primer simposio de enfermería (Simposio Vegenat) celebrado en el Congreso Mundial de Nutrición. “Nos llena de orgullo que por primera vez en un congreso de tal envergadura en esta disciplina nuestra profesión esté presente”, afirma Mari Lourdes de Torres, enfermera prescriptora y responsable de la Unidad de Dietética y Nutrición del Hospital Universitario Miguel Servet.

 La acogida por parte de los participantes fue muy buena, teniendo en cuenta la oferta simultánea de otras cuatro sesiones. “Esto denota que tanto el tema de la formación enfermera en nutrición como la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) son temas de interés para los profesionales. Y es que controlar la DRE es un objetivo del Consejo de Europa donde el Consejo General de Enfermería está representado en el Comité Científico creado al efecto”, explica De Torres.

La mesa “Educación y cuidados en nutrición”, moderada y presentada por la presidenta del colegio de Las Palmas, estuvo formada por enfermeras españoles expertas en nutrición y con una amplia trayectoria profesional, tanto asistencial, como docente e investigadora.

“¿Es necesario un posgrado?” Con esta pregunta lanzada a los asistentes inició su ponencia Carmen Martín, enfermera y profesora de nutrición en el Grado de Enfermería de la Universidad Autónoma de Madrid. A partir de ahí Martín fue detallando cómo el desarrollo de la formación de Grado ha exigido de toda la comunidad educativa un cambio de mentalidad que ha determinado una modificación de la estructura de las titulaciones y la adaptación de las enseñanzas al nuevo paradigma educativo que se centra principalmente en el diseño curricular y más concretamente, en los resultados de aprendizaje en términos de competencias profesionales y en la autogestión de dicho aprendizaje por parte del estudiante.

“El eje central de la enfermería es el cuidado y ésta aplica el modelo científico a la práctica asistencial de sus cuidados a través del Proceso de Atención de Enfermería, permitiendo prestar cuidados de forma racional, sistemática, continua, realista y sobre todo, basado en evidencias científicas”, argumenta Martín. “En el momento actual, en el cual prima el modelo científico, son necesarios profesionales enfermeros cualificados que basen sus cuidados en evidencias sólidas que sean aceptadas de forma universal, porque se requiere una mayor habilidad en la toma de decisiones y en el liderazgo de cuidados, lo que determina la necesidad de desarrollar las competencias para garantizar y normalizar la práctica asistencial”, prosigue.

Investigación
Ana Domínguez, supervisora de la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición del Hospital Complejo Universitario de Jaén, profundizó en si existían líneas de investigación en cuidados de nutrición bien definidas, y destacó que “en este momento la universidad ha dado un cambio, apostando claramente por la preparación en investigación de los graduados en enfermería. En sus trabajados de fin de Grado los alumnos escogen con frecuencia temas relacionados, directa o indirectamente, con la nutrición con lo que tenemos la seguridad de que la cantidad de trabajos de investigación está aumentando exponencialmente, si bien es cierto que estos alumnos y profesionales jóvenes e inexpertos necesitan del apoyo sus profesores expertos en investigación de cuidados enfermeros y de sus compañeros conocedores de la clínica y sus dificultades”. Por tanto, el compromiso de las enfermeras especialistas y/o expertas en nutrición debe ser firme, con la voluntad única de transmitir a las siguiente generaciones de profesionales las herramientas para construir una profesión prestigiosa y prestigiada, que aporte nuevos y mejores métodos de aumentar y proteger la salud de la población. “Y en este compromiso estamos inmersas las integrantes de este Simposio”, recalca Domínguez.

Estrategias para la promoción de la alimentación equilibrada, desde las consultas de enfermería de Atención Primaria (AP) fue el tema de la siguiente ponencia a cargo de Marina Francés, directora de Enfermería de Atención Primaria del Sector Zaragoza II y presidenta a de la Asociación de Enfermeras Comunitarias de Aragón (AECA). Y es que dentro de las consultas de enfermería de AP, la alimentación es un factor fundamental, ya que la base de una buena salud parte de una alimentación saludable y equilibrada. “A los usuarios se les debe de informar de los diferentes grupos de alimentos y los nutrientes que comportan para que conozcan cómo afectan al organismo según su edad o su problema de salud. Por ello el objetivo es incorporar a su estilo de vida una alimentación saludable, variada y sabrosa, basada en la cocina mediterránea”, comenta Francés.

Disfagia
Por último la enfermera Mari Lourdes de Torres, habló de un síntoma que casi es en sí misma patología propiamente dicha y que más malnutrición provoca, como es la Disfagia; ya que el abordaje de este síntoma requiere actuaciones que abarcan un correcto diagnóstico e intervención terapéutica adecuada y completa, incluida sobre todo la nutrición. “La disfagia es la alteración o dificultad en el proceso de la deglución o dificultad en el avance del bolo alimenticio desde la boca hasta el estómago; y la intervención enfermera en la aplicación de los cuidados personalizados basados en protocolos y guías de actuación, es lo que hace imprescindible a la enfermería en el seguimiento y cuidado de la disfagia”, explica De Torres. Y es que la enfermera “adiestra” al paciente y/o cuidadores a combinar sabores fuertes y ácidos, porque estimula el reflejo deglutorio, pero también hace que aumente la insalivación e incluso el babeo; y en que al proporcionar alimentos fríos o calientes, se ejerce estimulación sobre el sistema cognitivo.

La desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) constituye un problema sanitario de altos costes por su elevada prevalencia del 20 al 50%, y todas las intervenciones enfermeras están diseñadas para evitar desnutrición. “La enfermera tiene una función asistencial con una actividad formativa para usuarios y pacientes. Sus objetivos son destacar la importancia de la dieta equilibrada, animar al paciente, familiares y cuidadores a participar en la intervención, informar de las dificultades de deglución que presenta y cubrir las necesidades nutricionales del paciente”, puntualiza De Torres.

Alicia Almendros

Contenido revisado en Marzo de 2024.
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