La agencia de la ONU en España enviará un millón y medio de euros a los niños afectados por el tifón en Filipinas

BILBAO, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La agencia dependiente de la ONU Unicef ha recordado que, cada día, un total de 18.000 menores de 5 años fallecen en el mundo por causas que se pueden evitar, como la neumonía, la diarrea o el tétanos. Unicef ha alertado de esta realidad la víspera de la celebración del Día Universal de la Infancia, coincidiendo con el 24º aniversario de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño.

En una rueda de prensa en Bilbao con la participación del presidente de Unicef en el País Vasco, Carlos Epalza, la coordinadora de la plataforma, Elsa Fuente, y la responsable de Comunicación en Emergencias de Unicef España, Diana Valcárcel, que ha intervenido en vídeo-conferencia desde Filipinas, han anunciado que la sección española de Unicef enviará un millón y medio de euros a los niños afectados por el tifón que ha devastado el país del sudeste asiático.

Los responsables de la agencia dependiente de Naciones Unidas han establecido los grandes retos a los que se enfrenta la supervivencia de la infancia, amenazada, entre otras, por la catástrofe de Filipinas o el conflicto sirio.

Tras incidir en que la pobreza extrema es el escenario en el que 18.000 niños y niñas mueren cada día por causas que se pueden evitar a través de medidas como vacunas, medicamentos, acceso al agua potable o el tratamiento contra la desnutrición aguda, los responsables de Unicef han puesto en valor el trabajo "a largo plazo" de gobiernos, organizaciones y otras agencias de Naciones Unidas.

En concreto, Unicef ha alcanzado un logro "histórico" al reducirse a casi la mitad (47%) la mortalidad infantil en los últimos 22 años (1990-2012). Sin embargo, han advertido que "queda mucho por hacer" hasta que "ni un solo niño o niña" muera por causas que se pueden evitar.

Para ello, la agencia de la ONU trabaja atajando las causas de esta "tragedia diaria" gracias al apoyo de personas socias, donantes y aliados, y trabajando en más de 150 países en desarrollo con gobiernos, comunidades y ONG de estos países.

1.900 VACUNAS

Gracias a estos esfuerzos conjuntos, las campañas de vacunación evitaron el año pasado entre 2 y 3 millones de muertes por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos ferina y el sarampión en un periodo en el que Unicef proporcionó 1.900 millones de dosis de vacunas.

Tras recordar que Unicef es el "mayor comprador de vacunas" del mundo, sus responsables en Euskadi han advertido que su lucha contra la mortalidad infantil tiene "otros frentes" como el de la desnutrición, que está detrás de la mitad de las muertes que se pueden evitar.

En este sentido, la agencia proporcionó el pasado año tratamiento contra la desnutrición aguda grave a 2,6 millones de niños y niñas y contribuyó a que 18,8 millones de personas tuvieran acceso a agua potable.

FILIPINAS Y SIRIA

Igualmente, en 2012, Unicef respondió a las necesidades humanitarias de "millones" de niños en 79 países afectados por 286 situaciones de emergencia y, actualmente, son el conflicto de Siria y el tifón de Filipinas las situaciones de emergencia que afectan a un mayor número de niños.

El país de Oriente Próximo vive una guerra que ya está en su tercer año con más de 1,1 millones de niños y niñas, según Unicef, viviendo como refugiados en otros países y dependiendo de la ayuda humanitaria. Dentro de Siria, hay más de 4 millones de menores afectados.

En este escenario, Unicef trabaja dentro y fuera del país desde el inicio del conflicto, con resultados que han servido "para salvar muchas vidas", como el acceso al agua para 10 millones de personas dentro del país y para más de 300.000 fuera de Siria, que se suman a los dos millones y medio de niños vacunados dentro y fuera de Siria, y a las distribuciones de suministros de emergencia en las ciudades de Homs, Alepo y otras zonas de difícil acceso.

En cuanto a la situación en Filipinas, azotado recientemente por el tifón Hayian, Unicef calcula en más de cinco millones los niños que están sufriendo las consecuencias del fenómeno meteorológico, por lo que la agencia se enfrenta a un "trabajo intenso a medio y largo plazo" que requerirá ayuda para su realización, según ha advertido Epalza.

"La respuesta de socios, donantes, medios de comunicación, empresas y otras entidades del sector privado, se traduce en que Unicef Comité Español ya puede aportar 1,5 millones de euros al trabajo de emergencia que Unicef está realizando en Filipinas, pero vamos a seguir necesitando ayuda para abordar todas las necesidades", ha dicho.

"DESDE EL PRIMER MOMENTO"

Epalza ha asegurado que el equipo de Unicef en Filipinas trabaja en esta emergencia "desde el primer momento". "Ya estaban aquí y rápidamente se pusieron a desplegar toda la ayuda que había disponible en el país, con los suministros que habían preparado y comprando más suministros. Poco después, nuestro centro logístico en Copenhague preparaba 60 toneladas de suministros de emergencia para Filipinas", ha detallado por videoconferencia Valcárcel.

La responsable de Comunicación en Emergencias de Unicef España ha anunciado que el pasado fin de semana se consiguió restablecer el abastecimiento de agua para 200.000 personas de Tacloban y seis distritos vecinos y, además, Unicef gestionó con la agencia humanitaria de Estados Unidos (USAID) y las fuerzas armadas de Filipinas el suministro de combustible necesario para mantener este servicio. También este fin de semana, se distribuyeron kits de higiene para 12.500 personas en Tacloban, y depósitos de agua para 47.000 personas en Capiz, Cebu y Roxas.