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Los fumadores pasivos de los coches presentan elevados marcadores cancerígenos en orina

Investigadores de la Universidad de California en San Francisco han demostrado, en un estudio pionero, que los no fumadores que viajan con fumadores durante una hora ven incrementados de forma significativa sus niveles de cancerígenos y otros elementos tóxicos en la orina. En su estudio, publicado en la revista Cancer, Epidemiology, Biomarker&Prevention, de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, demuestran que los fumadores pasivos en los coches poseen, potencialmente, un mayor riesgo para su salud.

Los pasajeros no fumadores tienen elevados niveles de butadieno, acrilonitrilo, benceno, agentes metilantes y óxido de etileno. “Se cree que este grupo de agentes tóxicos son los principales causantes, de entre los cientos presentes en el humo del tabaco, de las enfermedades relacionadas con el tabaco”, afirma Neal Benowitz, profesor de Medicina, Bioingeniería y Ciencias Terapéuticas y jefe de la división de Farmacología Clínica del Hospital General de San Francisco.

“El nuestro es el primer estudio que mide la exposición a estas partículas químicas en personas expuestas al tabaco de forma pasiva”, relata Benowitz. “Esto indica que, simplemente sentándose en vehículos con fumadores, los no fumadores respiran una serie de componentes del tabaco potencialmente peligrosos que están asociados con cáncer, enfermedades cardíacas y enfermedades pulmonares”.

Una hora en un vehículo aparcado

Para el estudio, 14 no fumadores se sentaron durante una hora en el asiento del copiloto, al lado de un conductor fumador, en un vehículo estacionado. Durante ese tiempo, se fumó tres cigarrillos. Las ventanas delanteras y traseras estuvieron abiertas 10 centímetros.

Antes de la exposición al tabaco y hasta ocho horas después, se analizó la orina de los no fumadores para biomarcadores de nueve compuestos químicos presentes en el humo del tabaco asociados con cáncer, enfermedad cardiovascular y enfermedades respiratorias. Siete de los biomarcadores mostraron un incremento significativo tras la exposición de los fumadores pasivos.

“Esto nos dice que la gente, especialmente los niños y los adultos con problemas de salud previos, como asma o un historial de problemas cardíacos, deberían ser protegidos de la exposición pasiva al humo del tabaco en los coches”, explica el también autor del estudio Gideon St. Helen, investigador postdoctoral del departamento de Medicina de la Universidad de California en San Francisco.

Los científicos advierten, eso sí, de que su investigación no representa las situaciones del tabaco en la mayoría de los coches, pues el vehículo estacionado utilizado para su investigación podría tener menos ventilación que la producida en un coche en movimiento.

“No obstante, las muestras de aire que tomamos eran similares a las analizadas en estudios previos sobre el humo del tabaco en coches cerrados y en coches con diferentes sistemas de ventilación en funcionamiento”, afirma St. Helen. “Así que -concluyen- creemos que los niveles de riesgo de los no fumadores que presentamos son realistas”.

Propuesta de prohibición en el País Vasco

El estudio parece dar la razón al gobierno del País Vasco, quien en su proyecto de Ley de Adicciones, actualmente en tramitación parlamentaria, establece en su artículo 41 la prohibición de fumar en “cualquier tipo de vehículo privado, donde estén presentes personas menores de edad”. Como explicaba el consejero de Salud, Jon Darpón, en la presentación del proyecto legislativo el pasado mes de junio, con ello pretendenadaptar la normativa vigente a “las necesidades de la sociedad actual” y, al mismo tiempo, “velar en especial por la salud de los menores y de los colectivos socialmente más vulnerables”.

GEMA ROMERO