Imprimir esta página

El aumento de pacientes crónicos es inasumible si las autoridades no apuestan por la enfermería

“Las enfermeras son cruciales para lograr el mejor equilibrio entre calidad, acceso y y los costes en la sanidad española”. Así ha iniciado el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, la conferencia inaugural de la jornada conmemorativa del Día Internacional de la Enfermera, que se celebra este martes 12 de mayo a nivel mundial.

Para González Jurado, esta es una de las premisas principales por las que la profesión debe cerrar filas para que no se sigan destruyendo puestos de trabajo enfermeros y la población pueda contar con la atención sanitaria que le corresponde. “Tenemos que reflexionar e ir todos cogidos de la mano porque en los últimos años hemos conseguido un desarrollo extraordinario y, sin embargo, en el ámbito laboral estamos en una situación delicada”, ha destacado el presidente de la Organización Colegial durante el acto celebrado en la sede de la institución.

Las enfermedades crónicas son la causa del 60% de las muertes a nivel mundial y desencadenan el 75% del gasto público sanitario. Cerca de 388 millones de personas morirán en los próximos 10 años por una dolencia crónica y España será en 2050 el país más envejecido del mundo. Ante este escenario que pronostican todos los organismos internacionales, nuestro país, que cuenta con la mejor regulación académica de los profesionales de enfermería a nivel mundial, presenta unos desequilibrios, por la escasez de enfermeros, que comprometen la viabilidad del sistema sanitario y la seguridad a atención a la población, un problema que se acentuará sensiblemente en esas sociedades envejecidas y con alta prevalencia de patologías crónicas. “No podemos permitir que se rebaje el número de enfermeras porque esta situación iría en detrimento de la seguridad de los enfermos, que no podrían ser atendidos de la mejor manera correcta”, ha apuntado González Jurado.

En este sentido, Víctor Aznar, presidente del sindicato Satse, que ha participado en las Jornadas, ha valorado “la unión de la profesión ante los ataques que estamos sufriendo desde la Administración y el colectivo médico. Existe el peligro de volver a principios de los años 80, después de que la profesión haya experimentado esta evolución tan importante. Estamos en un momento crítico y es bueno que dos organizaciones fuertes vayan de la mano y que también la profesión se revuelva y rechace estos ataques frontales por lo que hemos luchado tanto, llámese tamaño de las plantillas, especialidades o calificación profesional”.

Ratios enfermeras

Además, el presidente del CGE, Máximo González Jurado, ha criticado las ratios enfermeras que existen en España, ya que tan sólo hay 508 enfermeras por cada 100.000 habitantes, mientras que la media de la Unión Europea es de 811. “En estos momentos, necesitaríamos casi 142.000 enfermeras para igualarlos. Tampoco parece razonable que en una comunidad autónoma haya tres veces más enfermeras que en otras”, ha recalcado. En cuanto al desempleo que está sufriendo la profesión, González Jurado se ha mostrado esperanzado porque “parece que los datos empiezan a mejorar, aunque no llegan a ser como los que había en septiembre de 2009, cuando la tasa de paro era el 1,61%”. “En los últimos cinco años casi 20.000 enfermeros han llegado a estar en el paro, alcanzando un incremento de hasta casi el 7%, mientras que el paro de los médicos nunca ha sufrido un incremento mayor del 1%”, ha subrayado.

En esta línea, ha puntualizado que, según la evidencia derivada de la investigación, aquellos hospitales con mayor ratio de enfermeras por pacientes tienen tasas de mortalidad inferiores.

Pacto con el Ministerio

Durante su intervención, ha recordado que ninguno de los puntos que se firmaron en el Pacto con la entonces ministra de Sanidad, Ana Mato, en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido cumplido. “Ahora mismo no podemos alabar la labor de los políticos porque no están formalizando sus compromisos. Cuando veamos que hacen cosas por la profesión tendremos que dar las gracias, pero mientras tanto no tenemos nada que agradecer”, ha puntualizado. Con las inminentes citas electorales en el horizonte, el presidente de los enfermeros ha afirmado que, ante la situación actual, espera “que a partir de 24 de mayo y, sobre todo, en noviembre o diciembre, el fin de las mayorías absolutas dé pie a la creación de espacios de diálogo y nuevas reglas del juego”.

González Jurado ha puesto de manifiesto una serie de líneas rojas que hacen que la seguridad de los pacientes corra peligro y es necesario evitar como la insuficiencia de ratios enfermeras, el desempleo y la precariedad del empleo o la insuficiente cualificación de los profesionales, entre otras.

En este sentido, según un estudio publicado por la revista British Medical Journal, la disminución de la carga de trabajo en un paciente por enfermera disminuye la mortalidad un 9% en los hospitales con los mejores entornos de trabajo y un 4% en entornos de trabajo mixtos.

González Jurado ha querido resaltar la importancia de potenciar el trabajo de la enfermera gestora de casos, que según los datos del Hospital Universitario La Fe, de Valencia, reducen entre un 50 y un 80% el uso de camas hospitalarias en pacientes crónicos complejos.

Asimismo, ha considerado imprescindible una relación enfermera-médico positiva para crear un entorno de satisfacción laboral que desemboque en cuidados de calidad. “Si la enfermería y la medicina estudiasen juntos algunas materias comunes, aprenderían a trabajar en equipo desde el principio”, ha añadido el presidente del CGE.

Prescripción

González Jurado también ha aprovechado esta celebración para hablar sobre prescripción enfermera. “El Consejo General de Colegios de Médicos de España dice que prescribe quien diagnostica. Pues bien, existe un diagnóstico enfermero. Según la directiva europea de cualificaciones, la enfermera generalista tiene competencia para, de forma independiente, diagnosticar los cuidados de enfermería necesarios y la matrona tiene competencia para diagnosticar el embarazo y supervisarlo”, ha explicado.

Asimismo, ha reconocido que desde el Consejo General de Enfermería no se pide que las enfermeras prescriban como en Canadá, donde faltan médicos. “Nosotros tenemos que prescribir porque es parte del cuidado enfermero, no queremos ser sustitutos del médico”, ha aseverado.

Además, ha recalcado que la prescripción puede repercutir en una mejora del Sistema Nacional de Salud, ya que facilitaría el acceso al sistema, sobre todo en áreas con pocos servicios y para grupos desfavorecidos, y mejoraría la eficiencia en la gestión de los recursos.

ÁNGEL M. GREGORIS