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Martes, 12 Mayo 2015 11:35

La seguridad del paciente en la prescripción de cuidados enfermeros

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La Jornada Conmemorativa del Día Internacional de la Enfermera celebrada en el Consejo General de Enfermería sirvió para debatir sobre la cuestión de la seguridad del paciente en lo relativo a la prescripción de cuidados enfermeros. Así, en una mesa redonda que estuvo moderada por Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería, profesionales de diferentes Comunidades Autónomas (Andalucía, Galicia, País Vasco y Cataluña) compartieron sus experiencias y explicaron cómo y con qué herramientas gestionan cada día la prescripción de los cuidados enfermeros en sus respectivos territorios.

 

 

 

 

Experiencia pionera en Andalucía

La Dra. Enfermera Nieves Lafuente, directora de Cuidados de la Junta de Andalucía

Andalucía es la única Comunidad Autónoma en la que ya existe un decreto por el que los enfermeros pueden prescribir medicamentos desde el año 2009. La encargada de presentar la experiencia andaluza en prescripción enfermera, ahondando en su presente y futuro, fue la dra. enfermera Nieves Lafuente, directora de Cuidados de la Junta de Andalucía. Lafuente comenzó su intervención con una afirmación categórica: “La prescripción en Andalucía ya prácticamente no se cuestiona, es un hecho. Está integrada en el sistema”, y añadió: “Ya internacionalmente se nos reconoce a las enfermeras la capacidad de prescribir medicación. No tiene sentido que aquí se nos limite”.

Lafuente hizo un repaso a la historia de la implantación de la prescripción enfermera en Andalucía recordando que entre sus principales objetivos destacaban facilitar la accesibilidad del ciudadano a medicamentos y productos sanitarios y colaborar en la sostenibilidad del sistema. En este sentido, destacó Lafuente, “En un entorno de equipo no existe la prescripción médica o la del enfermero, sino que existe un uso racional de los recursos de los que somos responsables todos y todas”.

No obstante, y aun tratándose de una experiencia pionera, Lafuente reconoció que “la normativa de prescripción en Andalucía tiene muchas limitaciones, pero o nacía así, o no habría nacido”. El decreto implantado allí, ha recordado Lafuente, definía tres actuaciones básicas: el uso e indicación de medicamentos no sujetos a prescripción médica, la indicación y prescripción de productos sanitarios de forma autónoma (lo que la enfermera ha definido como “un gran logro”) y la cooperación en programas de seguimiento protocolizado de determinados tratamientos farmacológicos. Es en este último punto donde, según Lafuente, las cosas no se están haciendo tal y como gustaría a la enfermería: “El médico prescribe y la enfermera ajusta la medicación durante el tratamiento, pero siempre con la autorización del médico. Es otra barrera más”.

Según los datos que compartió Lafuente con el público asistente a la jornada celebrada en el Consejo General de Enfermería, en 2014 se emitieron más de tres millones de órdenes de prescripción enfermera, a pesar de que sólo el 61% de las enfermeras de Andalucía están prescribiendo en la actualidad. “Esto supone un total de 7.637 enfermeras andaluzas prescribiendo, con plena satisfacción por parte de los ciudadanos”. A este respecto, “no hay ninguna reclamación ni ningún expediente abierto a ninguna enfermera por motivos relacionados con la prescripción. Por nuestra experiencia, podemos decir que la población está muy contenta. Hemos contribuido al uso racional de medicamentos y productos sanitarios y hemos reducido los gastos”, aseguró a preguntas de los asistentes.

En cuanto a los pasos que faltan por dar y hacia dónde avanzar de cara al futuro, Lafuente señaló como objetivo esencial “incrementar la prescripción enfermera de productos sanitarios” y “desarrollar más protocolos para colaborar en el seguimiento de problemas de salud prevalentes”.

A modo de conclusión, Lafuente recordó que “las enfermeras nos formamos en prescripción, por eso no deben ponernos más barreras. La enfermería debería poder prescribir cualquier cosa en base a sus competencias. Hay que ser valientes. Yo creo que es el momento, por eso estamos pendientes de la aprobación del real Decreto a nivel nacional”.

“OSANAIA”, la herramienta empleada en el País Vasco

La enfermera Ana Mª Chueca, subdirectora-asesora de Enfermería de Osakidetza

 

La enfermera Ana Mª Chueca, subdirectora-asesora de Enfermería de Osakidetza, ha sido la encargada de presentar la experiencia de la prescripción de cuidados enfermeros en el País Vasco. Una experiencia que está íntimamente ligada al desarrollo de OSANAIA, una herramienta informática para la gestión de los cuidados de enfermería que permite integrar la información de Atención Primaria, Especializada y Salud Mental. “Se trata de una herramienta que permite acceder a la información del paciente esté donde esté. Al fin y al cabo no es más que un registro que ayuda a tomar decisiones y elegir las intervenciones que se le van a aplicar al paciente”, explicó Chueca.

“En 2011 introdujimos las taxonomías NANDA-NOC-NIC, que tienen un potencial increíble, y las integramos en nuestras plataformas informáticas. A pesar de no tener toda la tecnología ni todas las taxonomías, las enfermeras siempre hemos cuidado bien, aunque hemos desatendido los registros enfermeros”, aseguró esta enfermera, que destacó la importancia de “generalizar y consolidar el uso del lenguaje profesional”.

La aplicación OSANAIA empezó a implantarse en el año 2011 y desde entonces ha servidopara ayudar en la elaboración de los planes de cuidados y mecanizar el Puesto de Trabajo de la Enfermería. Tal y como explicó la subdirectora-asesora de enfermería de Osakidetza, la herramienta “contó con una fase de desarrollo informático y otra de desarrollo de contenidos”.

Entre las ventajas de la utilización de la taxonomía NANDA, Chueca mencionó, entre otras, que se trata de un lenguaje enfermero común, que hace ver la complejidad de los cuidados y permite avanzar en el conocimiento de la disciplina enfermera. “Además –recordó- se trata de una taxonomía que está abierta a recibir todas las aportaciones que las enfermeras deseen hacer. Si queremos avanzar como profesión, es necesario orientar nuestras actuaciones a los resultados. Los enfermeros deben saber identificar los resultados sensibles a la práctica enfermera”.

La experiencia con la aplicación OSANAIA se ha demostrado muy positiva  gracias, especialmente, a que contribuye a mejorar la calidad asistencial y que sirve para gestionar eficazmente la información. En palabras de Chueca, “permite la trazabilidad de los planes de cuidados, garantizando su continuidad y direccionalidad. Además, compartir una misma herramienta en todos los ámbitos asistenciales garantiza que no se perderán los datos”

A día de hoy OSANAIA se está extendiendo a otros ámbitos sanitarios como las consultas externas, pediatría o centros penitenciarios.“El objetivo es planificar, enseñar y desarrollar más y mejor nuestra profesión”, concluyó Ana Mª Chueca.

Prescripción de cuidados en Galicia: un cambio de paradigma

Mercedes Carreras, enfermera y ex subdirectora general de Atención al Ciudadano y Calidad en el Servicio Gallego de Salud y miembro del Consejo Asesor de Sanidad

“Las enfermeras somos eficaces, eficientes y seguras, pero también somos todavía muy invisibles”. Con estas palabras inició su intervención Mercedes Carreras, enfermera y ex subdirectora general de Atención al Ciudadano y Calidad en el Servicio Gallego de Salud y miembro del Consejo Asesor de Sanidad. “Digo que somos invisibles porque dentro de los millones de acciones cuidadoras que llevamos a cabo cada día, nadie sabe de ellas. Nadie las conoce. No lo estamos sabiendo comunicar, la sociedad no sabe qué hacemos ni qué resultados estamos obteniendo. Sólo los pacientes, en el día a día, saben y reconocen el trabajo que hacemos”.

Como remedio a esta situación, la propuesta de Carreras es “un cambio de paradigma en el que las enfermeras se consoliden como una fuerza para el cambio hacia un sistema más sostenible”, un objetivo que a día de hoy se revela imposible debido a que no se cuenta con las enfermeras suficientes. “Hay una gran desproporción respecto a Europa, estamos muy por debajo de la media. Hay que poner más enfermeras y ponerlas a trabajar en lo que saben. Somos muy rentables y podríamos serlo más si aumentáramos los ratios”, explicó Carerras, poniendo como ejemplo el ahorro que las enfermeras consiguen para el sistema en la prevención de úlceras por presión o infecciones nosocomiales.

“Está habiendo un cambio de paradigma debido al envejecimiento progresivo de la población, al aumento de la cronicidad, a la aparición de las nuevas tecnologías y a la crisis económica que ha azotado al sistema sanitario. Por todo ello, los ciudadanos piden cambios”, aseguró la enfermera, según la cual “los ciudadanos tienen un nivel muy bajo de alfabetización en salud. Hay que formarles, empoderarles y hacerles pacientes competentes. Ellos deben ser el centro de atención. Actualmente, no siempre se tienen en cuenta sus aportaciones y consideraciones”.

Carreras quiso hacer hincapié en la gran cantidad de  competencias que la enfermería tiene reconocidas como grado universitario que es, mencionando que “por mucho mucho que los médicos quieran ahora ser los líderes de la educación para la salud, lo cierto es que en este país hay seis escuelas encargadas de ello y todas ellas están lideradas por enfermeras”. Asimismo, en lo referente a la vacunación, Carreras recordó que su gestión “la hacen íntegramente las enfermeras, desde garantizar que no se rompe la cadena de frío hasta explicar a los padres las posibles reacciones que la vacuna puede provocar a sus hijos. Ahora, claro, estamos fuera de la ley, y si se empeñan en seguir legislando dejándonos fuera de la ley, nos tendremos que proteger.

Para concluir, la enfermera recalcó que “la viabilidad y sostenibilidad del sistema sanitario está más que en entredicho si no hacemos nada”. Para evitarlo, además de aumentar la inversión y aumentar el número de enfermeras por habitante, “es necesario involucrar a los pacientes. Sin ellos somos menos eficientes. Tenemos que hacerles nuestros cómplices. Se fían de nosotros. Nos buscan. Nos creen. Tenemos su reconocimiento, aunque no tengamos el reconocimiento social. Tenemos la fuerza”, concluyó.

Cataluña: la cuna de ATIC, un nuevo lenguaje estandarizado

La Dra. Enfermera Mª Eulalia Juvé, responsable corporativa de Enfermería del Institut Catalá de la Salut

La dra. enfermera Mª Eulalia Juvé, responsable corporativa de Enfermería del Institut Catalá de la Salut, desmenuzó durante su ponencia el proceso de estandarización de la prescripción de cuidados en Cataluña mediante una nueva terminología enfermera creada por ella misma y denominada “ATIC”, que el propio presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, definió durante el turno de preguntas como “una aplicación extraordinaria que hay que poner en valor. El mejor lenguaje estandarizado del mundo, avalado por el CIE e implantado en 15 países”

Según explicó la propia Juvé, se trata de un lenguaje de interfase diseñado y desarrollado con el objetivo de facilitar la organización del conocimiento enfermero actual en los sistemas de información asistenciales, ayudar en la introducción de datos, favorecer la generación de información y promover el nacimiento de nuevos conocimientos.

El nuevo lenguaje surgió, según su autora, de la necesidad de “identificar el impacto que la experiencia o la pericia de las enfermeras tiene sobre el paciente que atendemos. No sólo la formación es importante en la adquisición de pericia. Hace falta la práctica continua. Por eso analizamos cómo el contexto organizativo que envuelve la labor de la enfermera influye en los resultados de salud del paciente”.

La enfermera creó el lenguaje ATIC para garantizar que cualquier enfermera pueda trabajar con él. “Para nosotros ha sido una experiencia implantar este sistema porque ha sido vivo por muchas enfermeras como un proyecto profesionalizador en tiempos de crisis y dificultades para la enfermería”, aseguró.

Asimismo, Juvé recordó que el lenguaje ATIC “fue sometido a un proceso de validación formal. Las enfermeras están satisfechas y no hemos tenido incidentes que puedan relacionarse con el uso de este nuevo lenguaje”. Entre sus principales ventajas, mencionó que “es fácil de aprender pero a la vez permite profundizar más y alcanzar mayor nivel de detalle en el diagnóstico y las intervenciones”.

 

Ana Muñoz