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Enfermeros preparados para enfrentarse a un ataque terrorista con bomba química

Tres explosiones en dos vagones de tren hacen cundir el pánico entre los viajeros. Muy cerca, un autobús colisiona contra otro coche, atropellando a los heridos que huyen del tren y creando una situación de terror insostenible. Más de 500 profesionales de urgencias y emergencias y las fuerzas de seguridad del Estado acuden hasta la zona para evaluar, desalojar y curar a las víctimas. Las primera sospechas apuntan a un ataque terrorista con bomba química y un atropello múltiple intencionado, por lo que grupos de la Guardia Civil especializados en NRBQ y del Samur Protección-Civil con equipos NRBQ tienen que acercarse hasta el epicentro de lo ocurrido para proceder a la descontaminación de los afectados y atender a todos aquellos que han quedado atrapados en los vagones. Esta situación, que podría ser real actualmente, ha sido la dinámica del simulacro organizado por la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud (EICS) para preparar a los nuevos enfermeros expertos en Urgencias y Emergencias, que se han enfrentado a esta prueba final que evalúa su aptitud para defenderse en las situaciones más complicadas que puede afrontar un sanitario. La Escuela Nacional de Protección Civil ha sido el escenario elegido para dar forma a la recreación y para mayor realismo, los participantes han tenido que enfrentarse a temperaturas de casi 40º, lo que dificultaba aún más el ejercicio. “Hemos vivido un momento crítico en el que han tenido que atender desde heridos graves por la explosión y la contaminación de la bomba a afectados por el accidente de tráfico y la estampida de personas huyendo. Lo principal es que los enfermeros y el resto de profesionales superen el caos reinante y den respuesta en tiempo récord a una situación de máximo estrés como esta. Por otro lado, es crucial que sepan identificar a los críticos y evacuarlos pronto, siempre siguiendo las precauciones pertinentes para su integridad”, afirma José María Garcia de Buen, profesor de la EICS y coordinador del simulacro.

Emilio José Muñoz, profesor de la EICS y también coordinador del simulacro, resalta que todos los enfermeros deberían estar cualificados para atender cualquier urgencia o emergencia que tuviésemos en el día a día. “Cada vez hay que intentar más que en los ejercicios de este tipo los enfermeros aprendan a meterse en acción en estos momentos y conozcan que deben tener muy en cuenta la seguridad en ataques como el de hoy, tienen que protegerse ellos como rescatadores y a los afectados”, subraya.

Dotaciones de Policía, la Guardia Civil, del Samur, agrupaciones de Protección Civil de la Comunidad de Madrid, bomberos y demás profesionales sanitarios han participado en este ejercicio y han recreado de manera exhaustiva cómo deberían enfrentarse a una catástrofe de estas dimensiones. En total, han intervenido más de 500 personas, 20 vehículos asistenciales de emergencias sanitarias (Unidades de Soporte Vital Básico, Unidades de Soporte Vital Avanzado y Vehículos de Intervención Rápida), dos unidades de bomberos, dos hospitales de campaña y un puesto de mando unificado.

“El principal problema de no prepararse para estos ataques es que los sanitarios y el resto de personal que van a actuar en la escena pueden ser una víctima más. En estos incidentes la organización básica es que nuestros profesionales puedan ser útiles y den respuesta. Si el enfermero no está formado en incidente NRBQ, va a ser una víctima más; si el enfermero no está formado en un ataque de múltiples víctimas, va a desorganizar la emergencia. Tienen que estar formados para organizar estos incidentes. Ahora tenemos otros campos y no sólo el hospital. En la calle las tareas organizativas son fundamentales. Sin organización, no podemos responder”, asevera Juan José Giménez, responsable del Samur en el simulacro.

Pilar Fernández, directora de la EICS y vicepresidenta del Consejo General de Enfermería, asegura que “por desgracia, la necesidad de enfrentarse a la barbarie terrorista ha hecho que España sea uno de los países con mejores enfermeros y servicios de Emergencias”. Para ella, es imprescindible que los enfermeros se formen en este ámbito y sepan actuar ante estas eventualidades porque “situaciones como la recreada esta mañana pueden ocurrir en cualquier momento y este tipo de ejercicios ayudan a coordinar la acción y estudiar qué puede fallar”.

El accidente múltiple ha ocasionado más de 60 víctimas a las que han tenido rescatar, clasificar y asistir según la gravedad. Además, oficiales de la Guardia Civil han acudido rápidos a la llamada de auxilio y han simulado también cómo sería la captura del terrorista en una situación así.

“El simulacro ha estado muy bien porque hemos tenido una gran coordinación entre diferentes agrupaciones, Samer, Samur y se ha actuado rápido y eficazmente para atender a todos los pacientes y poderlos llevar a los hospitales correspondientes”, recalca Marta Madrigal, enfermera de calidad del operativo de Samer del Ayuntamiento de Las Rozas.

Miguel Martín, teniente de la Unidad Técnica en NRBQ del servicio de explosivos de la Guardia Civil, explica que durante su intervención lo primero que han hecho es entrar los equipos de explosivos para descartar que hubiese otra bomba y, posteriormente, han entrado los equipos de intervención para rescate de víctimas, toma de muestras y detección. “Es importante que todos los organismos estemos cohesionados y tengamos el mismo tipo de entrenamiento, ya que en una emergencia de estas características tenemos que trabajar muy unidos. Este tipo de simulacros son esenciales para preparar a España ante un posible ataque”, destaca.

Además de los enfermeros que se examinaban, algunos recién graduados han querido participar en el simulacro haciendo de víctimas para ponerse en el papel de los heridos y conocer más cómo es el dispositivo en estos momentos.

“Espero ser futuro alumno del experto de Urgencias de la Escuela porque las emergencias son las que más me gustan y es donde quiero trabajar. En la carrera no tocamos el palo de urgencias, no hacemos prácticas, no tenemos este tipo de simulacros. Es vital formarse en este campo y no sólo si quieres dedicarte a este campo, tendríamos que hacerlo todos porque si eres enfermero y te encuentras con una situación como esta, debes saber actuar”, asegura Pablo Cendán, una de las víctimas del simulacro.

Ángel M. Gregoris