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Un nuevo sistema para mejorar el control de los pacientes anticoagulados

Una pulsera con código QR, un sistema pionero de identificación visible y personalizada, permitirá a cualquier profesional sanitario acceder de forma fácil y rápida a las cifras de control del paciente anticoagulado y comprobar si tiene riesgo de ictus o hemorragia. Se trata del programa piloto a nivel nacional para mejorar la asistencia sanitaria de los pacientes anticoagulados y colaborar en la reducción del riesgo de ictus o hemorragia asociados a un mal control.

Los expertos calculan que sólo en Madrid uno de cada cuatro pacientes anticoagulados puede estar mal controlado. De ahí la necesidad de este proyecto, en el que participan 100 centros de salud, 100 farmacéuticos y 100 enfermeras y contará con un total de 2.000 pacientes. Además, tiene el aval de diferentes sociedades científicas, el Consejo General de Enfermería y asociaciones de pacientes.

José Luis Zamorano, jefe de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, asegura que “uno de cada seis españoles va a sufrir un ictus a lo largo de su vida. Es un número que no podemos olvidar, debemos tener una gran conciencia de ello. Sabemos que la arritmia es muy prevalente, que el ictus también lo es y tenemos que ayudar a la sociedad a evitarlo”. Además, “para el 2025, es decir, dentro de poco más de diez años, se calcula que un millón doscientos mil españoles habrá tenido un ictus, y 500.000 personas padecerán alguna discapacidad relacionada con este proceso”, ha añadido Vicente Vicente, jefe de Hematología y Oncología médica del Hospital Morales Meseguer, de Murcia.

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El programa lleva por nombre “Ictus: prevenirlo está en tus manos” y consta de siete jornadas dirigidas a pacientes anticoagulados que se llevarán a cabo en las principales ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Bilbao, La Coruña y Valencia. Durante las jornadas, se realizarán pruebas de control de INR a cargo de una enfermera, un desayuno y un taller de alimentación saludable, así como charlas educacionales para sensibilizar e informar a los pacientes sobre la importancia de conocer sus cifras de INR. Además, profesionales médicos se encargarán de presentar el proyecto piloto de pulsera QR, su funcionamiento y su beneficio para la mejora de la calidad de vida de los pacientes.

En ese proceso, el papel de la enfermería es fundamental, tal y como explica Juan Carlos Gómez, portavoz del Consejo General de Enfermería: “La enfermería es un eslabón clave para este tipo de pacientes. Está integrada dentro de los equipos sanitarios, tiene voz y voto en ellos y en sus planes de cuidados, que cobran importancia sobre todo en el autocuidado que se enseña al paciente. Para ese desarrollo posterior, la enfermería es esencial”.

Con la pulsera QR y la posibilidad de compartir los índices INR de cada paciente anticoagulado con los profesionales sanitarios, se espera reducir el riesgo de sufrir un ictus o una hemorragia y que los pacientes estén más seguros y controlados. “La pulsera muchas veces da incentivos al paciente. A menudo decimos que el paciente es pasivo, que está poco informado, pero lo cierto es que en cuanto les damos un manual de anticoagulados se informan –explica Luciano Arochena, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN)-. Ahora, con la pulsera, se van a involucrar muchísimo y les va a dar una tranquilidad enorme. Sabrán siempre cómo van sus INR, y eso es una ventaja”.

 

Alipio Gutiérrez / Ana Muñoz