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Enfermeras de Albacete

La Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha recibido uno de los Premios a la implementación de prácticas seguras en seguridad del paciente, entregados por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

En concreto, el premio ha recaído en la práctica “Implantación de una Guía de Buenas Prácticas (GBP) para la prevención de caídas y lesiones derivadas en personas mayores que viven en la comunidad”, reconocida por el Comité Científico responsable de la evaluación de la convocatoria de la presente edición de estos premios, dentro del marco de la Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud.

La práctica de los profesionales de Atención Primaria se ha puesto en marcha en los centros de salud de Madrigueras, Balazote y Chinchilla, liderado por profesionales de Enfermería y Fisioterapia, en colaboración con todo el equipo del centro de salud. Tal y como ha destacado la coordinadora de equipos de Enfermería, Juani Vinuesa, encargada de presentar la experiencia, la GAI de Albacete inició la implantación de la Guía en Atención Primaria en 2017, dados los buenos resultados obtenidos por el grupo que ya la había puesto en marcha en el ámbito hospitalario.

El objetivo, siguiendo el testigo del grupo ya consolidado en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, es la prevención de la caída, actuando sobre la población de riesgo y para ello, se adaptaron al ámbito de la Atención Primaria y a los recursos existentes, una serie de intervenciones, basadas en la última evidencia científica disponible y que han demostrado ser efectivas en la prevención de caídas en la comunidad.

Prevención de caídas

La prevención de las caídas en personas mayores es una prioridad en Castilla-La Mancha, dada la magnitud del problema y la importancia de sus consecuencias. Con la implantación de esta guía de buenas prácticas se pretende identificar y actuar sobre los factores de riesgo de caídas en la población, reducir su incidencia y disminuir las caídas que producen lesión.

Las caídas son un importante problema de salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la segunda causa mundial de muerte por lesiones accidentales no intencionales, estimándose que se producen 424.000 caídas mortales cada año.

Aproximadamente, un tercio de las personas mayores de 65 años y la mitad de los mayores de 80 años que viven en la comunidad, se caen al menos, una vez al año. De los mayores que se caen, la mitad tienen caídas recurrentes y el 50 por ciento se vuelven a caer en el mismo año. La caída es, por tanto, un factor de riesgo de sufrir nuevas caídas. Además, más de un 70 por ciento de las caídas en personas mayores tienen graves consecuencias (fracturas, heridas, esguinces, contusiones…) y más de la mitad presentan secuelas posteriormente.

A largo plazo, la autonomía de las personas mayores que se caen disminuye por el miedo a volver a caer y por la dificultad para recuperar el nivel funcional previo, derivando en discapacidad y en ocasiones, en institucionalización.