• Inicio

Miguel Prieto

Miguel Prieto Domínguez es un enfermero sevillano que se autodefine como “luchador nato por la igualdad de género”. Natural de Villamanrique, al que una situación cercana de violencia de género y su compromiso como sanitario, le llevaron a hacerse experto en la materia. Miguel Prieto Domínguez es un enfermero sevillano que se autodefine como “luchador nato por la igualdad de género”. Natural de Villamanrique, al que una situación cercana de violencia de género y su compromiso como sanitario, le llevaron a hacerse experto en la materia. 

En el año 2007 comienza su formación con un curso de pilotaje en el Virgen del Rocío, donde “me doy cuenta de que había mucho maltrato encubierto”. 

Cuatro años más tarde obtiene el título de Experto en Violencia de Género a través de la formación como Instructor en el manejo del Maltrato contra la Mujer desde los dispositivos de Urgencias y Atención Primaria del SSPA, en Escuela Andaluza de Salud Pública de Granada. En 2015 realiza el Experto Universitario en Género y Salud de la Universidad de Granada y Escuela Andaluza de Salud Pública.

Prieto, también es profesor titular de la asignatura Género y Salud en la Facultad de Enfermería. 

Reconocimiento

En este contexto, el ‘El 'Programa de atención integral a mujeres en atención primaria' de Miguel Prieto ha recibido la mención especial en el VII Congreso para el Estudio de la Violencia contra las Mujeres. “El comité científico al ver que era algo que se podía poner en práctica decidió premiarlo”, señala el enfermero sevillano. 

Proyecto

El germen del proyecto se genera entre Miguel Prieto y Patricia Jarrillo, médico y habitual colaboradora del enfermero en charlas y ponencias “vamos un hombre y una mujer para romper con el estereotipo de género de que las charlas sobre mujeres sólo las dan mujeres”. 

Ambos perciben la necesidad de crear un programa de atención integral a mujeres en atención primaria, “igual que el de forma joven, el del cáncer de cérvix, el de diabetes, etc. En las consultas de atención primaria tenemos cinco minutos con cada paciente. En ese tiempo es imposible entrevistarse con una mujer maltratada. Nosotros siempre sacamos un hueco, antes o después de nuestro turno, pero no podemos abarcar todo”. 

“La atención primaria es la primera puerta que cruzan las mujeres maltratadas. Todos los días pasan cientos de mujeres”.  

El programa busca conseguir que la mujer tenga una atención personalizada, un servicio que se trate desde la total confidencialidad y anonimato. Cuando se localiza un caso de violencia de género, la mujer es derivada de institución en institución, teniendo que repetir su historia en cada ocasión, y “así puede que se escape”. Prieto y Jarrillo proponen que el mismo profesional que la trate la primera vez sea el que haga el seguimiento y la derive en cada caso al organismo oportuno, creando un mayor vínculo de confianza y cercanía. 

Los autores del trabajo desean que su programa se implante en la cartera de servicios de la Junta de Andalucía, y que se extienda al resto de comunidades autónomas. “Andalucía es puntera en muchos campos, y la lucha contra la violencia de género es uno de ellos”. 

Implicación 

La labor de los enfermeros es muy importante en este campo. La enfermería es la profesión que cuida y vela por la salud de las personas, y la primera necesidad de estas mujeres son los cuidados. 

“Los profesionales de la enfermería somos los que más cerca estamos del paciente. Damos trato cercano y se crea confianza, lo que gestionándolo bien puede permitirnos, a la par de los cuidados, hacer un seguimiento de la situación”. 

La profesionalización y la formación son muy importantes. “Un enfermero preparado y sensibilizado en este campo puede alertarse de un caso de violencia contra la mujer a través de el historial clínico. Si no lo está, y si le sumamos el tiempo que dura cada consulta, lo puede pasar por alto”. 

La mayoría de las mujeres no son conscientes de que están siendo maltratadas y normalizan la situación, pero lo manifiestan a través de diferentes patologías como depresión, hipertensión, fibromialgia, etc. 

Prieto apunta que actualmente las campañas abogan por la denuncia, pero no todas las mujeres están preparadas y decididas a denunciar y todo lo que ello conlleva. Es necesario un trabajo previo que les haga ver y reconocer la situación en la que se encuentran. 

“Hay mucho por hacer, yo seguiré luchando por la igualdad, y sobre todo contra el maltrato y sus secuelas”, afirma el manriqueño. Reforma de la leyMiguel Prieto ha participado en la reforma de la Ley 13/2007 de la Junta de Andalucía, junto a expertos de todos los ámbitos - fiscalía, sanidad, cuerpos de seguridad del Estado-. El objetivo era analizar “dónde estamos fallando y qué hay que cambiar” para así, llegar a modificar y añadir varios artículos, entre los que destaca uno que reconoce que los menores son víctimas directas de este tipo de situaciones. “Las consecuencias en la salud de estos niños son brutales”.

Julia Triviño

Contenido revisado en Marzo de 2024.
 © Consejo General de Enfermería 2024
Política de cookies

En cumplimiento del Reglamento (UE) 2016/679 General de Protección de Datos, CGE le informa del uso de cookies técnicas y analíticas, propias y de terceros, que tratan datos de conexión y/o del dispositivo, así como hábitos de navegación para mejorar nuestros servicios. Puede “rechazar cookies”, en cuyo caso, únicamente se instalarán las cookies técnicas necesarias para el funcionamiento de la página web. Puede obtener más información en nuestra Política de Cookies.