La colaboración entre profesionales, esencial para el sistema sanitario

En un momento en que toda la profesión debate intensamente la cuestión de la competencia de enfermería para la prescripción de medicamentos y la legislación oportuna tiene una enorme relevancia política. Es esencial la definición de líneas enfocadas a la contribución de la enfermería, para alcanzar el principal objetivo del sistema nacional de salud, que es mejorar el estado de salud de los ciudadanos.

Este es un objetivo completo que implica acciones de distinta naturaleza para asegurar el derecho constitucional a la salud. En el sector sanitario estas acciones son plasmadas en actividades para la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, el tratamiento, la recuperación y rehabilitación sanitaria.  Incluyendo también formas de protección para asegurar el cuidado paliativo y confort al final de la vida.  Frente a todas estas acciones,  conviene preguntarnos cómo se organiza el proceso de trabajo sectorial frente a las demandas reales de estas actuaciones en nuestra sociedad y cómo responde enfermería.

El proceso de trabajo en salud es complejo, se desarrolla en distintos ambientes, requiere conocimiento científico, medios tecnológicos y materiales que son esencialmente su fuerza laboral como eslabón de este proceso.

La composición interna del motor que genera la fuerza de trabajo comprende las profesiones sanitarias y otras profesiones de apoyo. Para esta reflexión inicial, queremos enfocar el segmento de profesionales sanitarios.  En primer lugar, es importante considerar que cada una de las profesiones contribuyen al objetivo de mejorar el estado de salud de individuos, familias y comunidad teniendo en vista su especificidad, o sea, sus conocimientos, competencias y capacidades técnicas, este define la naturaleza de la autonomía profesional. Sin embargo, esta autonomía debe ser vista como relativa, para alcanzar el objetivo de salud, la interdependencia entre las profesiones es en realidad el eje fundamental de este proceso de trabajo. Los profesionales no están subordinados unos a otros, son independientes en sus competencias e interdependientes en cuanto a las acciones.

En este sentido, la enfermería al considerar una legislación para la prescripción de medicamentos, necesita debatir internamente entre las enfermeras y externamente con los demás profesionales sanitarios, siempre con el fin de convertir este proceso de trabajo en lo más eficiente, eficaz y seguro para el paciente. No es todo blanco o negro, la cuestión es compleja, relativa en situaciones concretas y requiere flexibilidad y cohesión para que realmente refleje en la calidad de los servicios prestados a la población.

Alina Souza

Autor Alina Souza

Experiencias, realidades y sueños para el desarrollo de la enfermería

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