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Enfermeras de la Unidad de Endoscopias del Complejo Hospitalario de Navarra

Un estudio sobre el papel del personal de Enfermería en la aplicación de una nueva técnica para solucionar la rotura de una sutura esófago-gástrica, presentado por tres enfermeras y tres médicos de la Unidad de Endoscopias del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), ha obtenido un accésit a la mejor comunicación póster en el XI Congreso Nacional de Enfermería en Endoscopia Digestiva.

“Tratamiendo de dehisciencia de sutura esofago-gástrica refractaria mediante Eso-Esponge” es el título del póster galardonado, cuyas autoras son las enfermeras Arantzazu Marco Fayanas, Silvia Aguirre Equisoain y Elisa Martínez Monreal, y los médicos Iñaki Fernández-Urién Sainz, Vanesa Jusué Irurita y Blanca Martínez Monreal. El estudio fue premiado en el congreso organizado por la Asociación Española de Enfermería en Endoscopia Digestiva (Aeeed).

Precisamente, dos de las autoras -Silvia Aguirre y Elisa Martínez- también participaron en un póster premiado en la anterior edición de este congreso. En aquella ocasión, se trataba de un “Plan de formación para el personal de nueva incorporación al servicio de endoscopias”.

Aplicación en el esófago, novedad en el CHN

El caso descrito en el póster ahora distinguido corresponde a un paciente intervenido de un tumor en el esófago y que, posteriormente, presentó una apertura en la sutura que fue tratada mediante una prótesis metálica. Ante la persistencia de la dificultad respiratoria con la que ingresó, se retiró la protesis y se colocó en el orificio una Eso-Esponge, sistema formado por un tipo especial de esponja y un tubo conectado a vacío que genera un drenaje continuo que va creando nuevo tejido de granulación hasta conseguir el cierre completo.

Las autoras explican que “la Eso-Esponge resulta una alternativa útil cuando la colocación de una prótesis metálica esofágica no es suficiente, permite una rápida recuperación y debido a su buena tolerancia, puede realizarse de manera ambulatoria”. Por ello, la describen como una “técnica eficaz para el tratamiento de las dehisciencias anastomóticas y perforaciones en la región esofágica, que puede reducir la morbimortalidad de los pacientes”.

El póster aporta la novedad del empleo de este procedimiento en el esófago: “Se utiliza habitualmente para cerrar fístulas en el recto. De hecho, en el CHN solo se ha empleado en la región esofágica en dos casos. Dado el buen resultado, es una técnica que puede considerarse para futuros casos refractarios a la prótesis”, detallan.

Manejo del material y educación sanitaria

En las conclusiones del trabajo, sus autores destacan el papel que desempeña el personal de Enfermería en la aplicación de la técnica “porque es la encargada del manejo y preparación de todo el material. Debe adaptar el tamaño de la esponja a la cavidad y también se ocupa de garantizar la presión negativa prescrita”. En este sentido, insisten en que “el tratamiento debe ser realizado por personal experimentado y formado en la técnica”.

Por otro lado, las conclusiones subrayan la función de los enfermeros y enfermeras en la parte del procedimiento referido a educación para la salud, “ya que explica al paciente el equipamiento que lleva consigo, los signos de alarma y los cuidados necesarios”.

Contenido revisado en Marzo de 2024.
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