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Francisco Javier Fernández

El matrón Francisco Javier Fernández ha logrado el título de doctor por su trabajo “Influencia del embarazo sobre el amor y el deseo sexual” en el que analizan cómo perciben ciertos sentimientos las mujeres y los hombres a lo largo del proceso.
Para llevarlo a cabo, ha diseñado una herramienta que mide y cuantifica algo “tan abstracto como el amor”, con el objetivo de ver cómo este se va comportando a lo largo de todo el embarazo, no sólo en la mujer, sino también de su pareja. “Necesitábamos captar a las mujeres al principio del embarazo para poder hacer un seguimiento de este. Pasamos un cuestionario en cuatro ocasiones (una al principio y otra por trimestre)”, afirma Fernández.

Tras el análisis, concluyó que el nivel de amor tiene fluctuaciones a lo largo del embarazo, siendo el primer trimestre el periodo más crítico y el tercero cuando más se aman ambos miembros de la pareja. “Cuando estudian el deseo sexual en el embarazo siempre se centran en la mujer embarazada y nunca se tiene en cuenta a su pareja. La sexualidad en una pareja es cosa de dos y si excluimos a una parte, nos estamos perdiendo el 50% de la información”, comenta el enfermero, que quiso desde el primer momento analizar a las dos partes.

Entre otros asuntos, también resalta que, durante todo el embarazo, el deseo sexual es más alto en los hombres que en las mujeres. Asimismo, comprobó que el periodo donde menos deseo tienen los hombres es en el tercer trimestre, mientras que las mujeres es en el primero. “Sin embargo, las mujeres tienen más deseo en el segundo trimestre y eso puede deberse a que ya han desaparecido las molestias típicas del primero”, destaca el autor del trabajo.

Para él, es imprescindible contar con la opinión del hombre también porque “tienen sentimientos y preocupaciones que difieren a los de su compañera”. “No a todos, pero un gran número de ellos pueden ver a su pareja menos atractiva y también algunos pueden ver al feto como una tercera persona que está ahí presente y le incomoda; de hecho, pueden llegar a pensar que les puede observar mientras realizan el coito”, comenta el matrón.

Desde la consulta enfermera, los profesionales tienen mucho que hacer para dar la mejor educación en salud. “Teniendo en cuenta cómo se comporta el amor y el deseo sexual en el embarazo, podemos emprender una serie de acciones para mejorar la vida de las parejas en esta etapa tan importante. Por esto, dando una información adecuada, podemos abordar los mitos y los miedos que rodean al embarazo y la sexualidad, tanto en los hombres como las mujeres”, asevera.

Por último, Fernández aclara que “hay veces que por indicación médica hay que restringir las relaciones sexuales con penetración, pero la sexualidad es muy amplia y rica en recursos”. “Si la enfermera está bien formada en sexología, puede ayudar a las parejas a que tengan una relación amorosa muy satisfactoria también durante el embarazo”, concluye.

Ángel M. Gregoris

Contenido revisado en Marzo de 2024.
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