Tras analizar los datos, la enfermera vio que los datos obtenidos evidencian que, además de los problemas físicos, este tipo de pacientes presenta problemas psíquicos, sociales y laborales que alteran su calidad de vida, siendo la información y la educación sanitaria una gran ayuda, además de suponer un apoyo y refuerzo para su adherencia al tratamiento y régimen terapéutico.
“La información recibida por parte de la enfermera disminuye la solicitud de atención médica porque al contar con una persona de referencia existe una mejor coordinación entre niveles asistenciales y mejora el coste-efectividad de la atención al paciente”