Tras más de 40 años ligada al colegio en diferentes cargos, Zapirain considera que ha sido un gran reto todo este tiempo trabajando por y para la enfermería. “Llega un momento en que te sientes tan identificada con el colegio que no puedes dejarlo. Para mí ha sido muy importante porque he aprendido mucho siendo presidenta del colegio y, además, me ha tocado vivir toda la evolución que ha ido dando la enfermeria desde el ATS hasta el actual Grado”, afirma.

En cuanto al reconocimiento de ASPEGI, Zapirain se muestra muy ilusionada porque “es un orgullo que una Asociación integrada por mujeres, que no tiene nada que ver con la enfermería, se haya fijado en mí para este homenaje”.

La vida de Zapirain estuvo, está y estará siempre ligada a la profesión. Por este motivo, ella sabe que todavía quedan cosas por conseguir y resalta que las primordiales son resolver el conflicto de la prescripción, regular todas las especialidades y que estas sean reconocidas como tal en los puestos de trabajo.

Ángel M. Gregoris