“Trabajamos para que el paciente "anciano frágil", considerado en su dimensión biopsicosocial, en el marco de un modelo holístico de cuidado obtenga una atención hospitalaria urgente de calidad y nos ayude a mejorar su seguridad a través de un sistema de identificación del mismo que contribuya a disminuir su ansiedad, ya que entendemos la relevancia de dar una atención humanizada, centrada en la persona”, explican los autores, capitaneados por Gloria Enríquez.

Un total de 300 pacientes se beneficiaron del proyecto desde febrero hasta abril de 2018 y tras analizar los datos, los enfermeros vieron que “en el contexto demográfico y epidemiológico que nos corresponde vivir, determinado por el incremento de la esperanza de vida, el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas, y siguiendo la Estrategia Sergas 2020 con este proyecto creemos que sumando acciones humanizadoras, damos respuesta a las nuevas necesidades de salud de la sociedad y contribuimos a la personalización del cuidado”.