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Los estudiantes de enfermería analizan su futuro en su congreso nacional

Bilbao ha acogido estos días el 7º Congreso Nacional de Estudiantes de Enfermería, un foro en el que han participado más de un centenar de delegados de curso llegados de las diferentes facultades de España.

Organizado por la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería, su presidenta, Sandra Tejedor, ha explicado que el objetivo del congreso “es, sobre todo, obtener los puntos de vista de diferentes estudiantes sobre temas que nos afectan a todos, tales como la prescripción enfermera, las especialidades, la regulación de la profesión, etc. Creemos que un congreso como este es el lugar idóneo para contar con todos ellos y sacar algo en común”. Con un amplio programa compuesto de debates, ponencias y mesas redondas, en el congreso ha tenido especial protagonismo el paciente crónico: “Queremos proporcionar una mayor formación a los estudiantes sobre el paciente crónico. Sobre sus patologías, su dieta, las distintas enfermedades que existen, etc.”, explica Tejedor.

La presidenta del Colegio de Enfermería de Vizcaya, María José García Etxaniz, aseguró que el congreso “no sólo da a conocer a nivel nacional la Escuela de Enfermería de la Universidad del País Vasco, sino que además nos ayuda a transmitir cuáles son las funciones de nuestro colegio. Teniendo en cuenta que los futuros enfermeros tienen cuatro años para saber lo que es un colegio profesional, aquí podemos transmitirles que además de un ente privado de derecho público es un organismo que se sustenta en las tres C: ciencia, conciencia y compromiso. Estamos para lo que ellos deseen. Les brindamos todo nuestro apoyo”.

Situación ambivalente

El presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, presentó a los estudiantes la situación actual marcada por la regulación más avanzada del mundo pero también por un futuro laboral especialmente complejo: “Tenemos una regulación académica y profesional excelente en la enfermería española, de las mejores del mundo. Tanto en el ámbito académico –el Grado, las especialidades, los máster, el doctorado- como en el ámbito profesional, con competencias propias, autonomía de ejercicio, prescripción de medicamentos, etc. Es una regulación fantástica. Sin embargo, en el terreno sociolaboral estamos en una situación mucho peor, con una ratio de enfermera-médico muy por debajo de lo que está en la Unión Europea, con salarios bajos, con polivalencia… en fin, en eso no estamos bien. Y sobre todo, con unos índices de desempleo absolutamente inaceptables. Los estudiantes se ven afectados porque dentro de poco van a ser enfermeros, y hay que luchar por ellos”.

A pesar de todo, González Jurado lanzó un mensaje de optimismo a los estudiantes: “Tenemos una gran profesión, una gran regulación, y los estudiantes tienen que ser parte fundamental de la solución. El futuro es de ellos y para ellos. Nos van a tener a su lado para luchar, pero es un trabajo colectivo en el que ellos tienen que poner una parte muy importante”. El presidente de los enfermeros españoles hizo además una propuesta muy concreta a los futuros enfermeros: participar en el Foro de las Profesiones Sanitarias. “Un foro que se ha regulado por ley en virtud de los acuerdos que firmamos con la ministra y que tendrá dos grupos de trabajo: el de los médicos y los enfermeros. A SATSE y al Consejo General de Enfermería nos corresponden cinco miembros, y hemos convenido que una de esas plazas sea para la Asociación Estatal de Estudiantes”.

Así ven el futuro

Muchos de los estudiantes asistentes al congreso están a punto de terminar la carrera de Enfermería y dar el salto al mundo laboral. Entre debates y conferencias, empezaban a ser conscientes de cómo, en pocos meses, tendrán que enfrentarse a sus primeros pacientes como enfermeros y enfermeras. Miriam Almoniga, estudiante de cuarto curso en al Universidad del País Vasco, asegura que afronta el futuro “con un poco de incertidumbre, pero de momento la prioridad es acabar la carrera. Estoy muy animada”.

En una línea similar, Ignacio Soto, estudiante en la Universidad de Almería, aseguraba que “de cara al futuro sí que hay un poco de vértigo, y la verdad es que no tengo muy claro qué haré cuando termine, pero considero que es necesario seguir formándose”. A la pregunta de si estaría dispuesto a cambiar de lugar de residencia por motivos de trabajo, su respuesta es afirmativa: “Pienso que si realmente estás interesado en buscar trabajo y ejercer como enfermero, tienes que estar dispuesto a cambiar de comunidad o de país, si hace falta”.

 

Íñigo Lapetra / Ana Muñoz