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Viernes, 22 Mayo 2015 12:21

La mitad de los sanitarios fallecidos por ébola son enfermeros

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Más del 50% de los 815 profesionales sanitarios que han sido infectados por el virus ébola desde el principio de la epidemia son enfermeras o personas que ayudan a estas y las dos terceras partes de estos trabajadores han muerto, según un informe preliminar publicado por la Organización Mundial de la Salud. Debido a estas terribles cifras que ha adelantado el organismo, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) ha vuelto a realizar un llamamiento para conseguir mayor apoyo y entornos de trabajo más seguros para los enfermeros y demás profesionales sanitarios que trabajan en la primera línea de los cuidados.

“Las enfermeras ponen en riesgo sus propias vidas para cuidar a otras personas,” afirma David Benton, director general del CIE. “En este informe de la OMS se pone de relieve la necesidad de vigilancia así como la de entornos de trabajo seguros para unos trabajadores de salud bien preparados y con efectivos suficientes. El trágico número de enfermeras que han perdido la vida muestran que indudablemente es necesario fortalecer las políticas de seguridad y proporcionar equipos de protección y formación adecuada”.

En el informe se indica que “los trabajadores de salud tienen hasta 32 veces más posibilidades de verse infectados por el ébola” que el resto de la población adulta. Si bien las enfermeras representan más del 50% de las infecciones de todos los trabajadores de salud, los médicos y los estudiantes de medicina representan el 12%, y los trabajadores de laboratorios y del comercio y los trabajadores básicos representan el 7% respectivamente.

Las infecciones de ébola entre los trabajadores de salud han tenido efectos devastadores en los sistemas sanitarios, tales como el cierre de hospitales, la disminución de recursos humanos sumamente necesarios y la desconfianza en el sistema sanitario. En el informe de la OMS se resalta que esta enfermedad “ha exacerbado la ya existente escasez de trabajadores de la salud, con altos coeficientes de desgaste, una distribución desigual del personal sanitario, unas condiciones de empleo deficientes y lagunas en la SSO [Salud y seguridad ocupacional] en los tres países [Guinea, Liberia y Sierra Leona].”

En octubre de 2014 ya se celebró una Cumbre Mundial sobre la Enfermería y el Virus del Ébola a iniciativa del Consejo General de Enfermería, presidido por Máximo González Jurado, en la que participaron representantes del Consejo Internacional de Enfermeras, la Federación Europea de Enfermeras, de Médicos sin Fronteras, asociaciones y sociedades de enfermería y enfermeras expertas en atención directa a los pacientes con ébola.

En la Declaración de Madrid, resultante de esta cumbre, se pedía a los Gobiernos que establezcan entornos de trabajo seguros para los profesionales sanitarios como requisito previo para la dispensación de cuidados a los pacientes de ébola. Además, se pedía una formación y capacitación idóneas, disponibilidad de equipo de protección, y una participación activa de las enfermeras en la elaboración de las políticas relativas a la prevención y a los cuidados dispensados a los pacientes.

Redacción