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Viernes, 29 Diciembre 2017 11:00

Verónica Díaz: "Los enfermeros deben implicarse en su propia salud laboral” Destacado

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En 2014, con la creación del Observatorio de Bioseguridad de la Mesa de la Profesión Enfermera surgió la figura de la enfermera centinela para monitorizar y evaluar el grado de cumplimiento de las normas que regulan el manejo del material corto-punzante. Su objetivo es mejorar la seguridad y salud de los profesionales de enfermería con la prevención de lesiones que el manejo de este material puede provocar en el ejercicio de su trabajo. Hablamos con Verónica Díaz, una de estas enfermeras centinelas en el hospital de Fuenlabrada (Madrid).

 

¿Por qué es importante esta figura?

La figura de la enfermera centinela es crucial como un actor necesario en la vigilancia y control del cumplimiento normativo. Especialmente por el hecho de que está formada para monitorizar unos estándares de seguridad que garanticen la protección de los trabajadores frente a los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos derivados del uso de material cortopunzante durante el trabajo.

En mi opinión, adquiere especial relevancia el que sea un profesional de cuidados, una enfermera que maneja un saber intrínseco a su profesión y que desarrolla su labor asistencial en el contexto sanitario que se pretende evaluar.

¿Qué os diferencia de un delegado de prevención de riesgos laborales?

El delegado de prevención tiene competencias en esta materia, obviamente, entendiendo la bioseguridad como parte constitutiva de la prevención, pero su visión es más de ojo de pez, ya que abarca todos los ámbitos de la prevención de riesgos laborales, no solo la bioseguridad.

¿Cuál es vuestra forma de proceder?

El enfermero centinela es un agente proactivo, que rastrea las deficiencias y áreas de mejora en todas las actividades con riesgo de accidente biológico que se realicen y ordenen y en todas las decisiones que se adopten. Su objetivo es involucrar a los profesionales, incentivarlos en materia de bioseguridad, manteniendo una actitud receptiva ante las demandas de los trabajadores, como una oportunidad para encontrar soluciones y puntos de vista.

¿Qué consejo darías a un enfermero que ha estado expuesto a cualquier riesgo biológico?

En primer lugar, es importante resaltar la capacidad que tiene el propio trabajador de actuar sobre su propia salud laboral, los enfermeros deben implicarse y ser proactivos. El mensaje es claro: No dejes que decidan sobre tu salud laboral. Si aspiramos a tener profesionales sanos debemos favorecer su derecho a no verse sometidos a la imposición de riesgos no deseados y por ello, a ser tenidos en cuenta, a través de los delegados de prevención de riesgos y de los enfermeros centinelas, en la toma de decisiones que pueden condicionar la salud.