Madrid, 1 de agosto de 2024.- Más de 2,5 millones de personas en España padecen enfermedades inflamatorias inmunomediadas. Estas patologías complejas producen una inflamación sistémica o localizada, responsable de la destrucción de los órganos y tejidos que termina en la disminución de la calidad de vida de los pacientes. Incluyen enfermedades reumatológicas o autoinmunes como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica o el lupus eritematoso sistémico; afecciones dermatológicas como la psoriasis o la dermatitis atópica; así como enfermedades digestivas tales como las inflamatorias intestinales, Crohn y colitis ulcerosas. Sin olvidar muchas comorbilidades asociadas como la obesidad, ansiedad y depresión debido a su cronicidad.
Esta implicación de múltiples especialidades refuerza la complejidad que las enfermedades inflamatorias inmunomediadas presentan, por lo que la necesidad de un cuidado personalizado es imperante, sin importar el ámbito. El papel de las enfermeras es, por tanto, fundamental, dentro del equipo multidisciplinar, para el manejo de estas enfermedades, ya sea desde la administración del tratamiento, la adhesión al mismo o la propia educación para la salud, que facilita el autocuidado diario.
Con el objetivo de proporcionar información clave y relevante sobre los principios generales de los tratamientos en enfermedades inflamatorias inmunomediadas, el rol de la enfermera y su abordaje, entre otros aspectos, el Consejo General de Enfermería (CGE), a través de su Instituto de Investigación, edita y distribuye de forma gratuita entre las 345.000 enfermeras y enfermeros una guía de recomendaciones prácticas.
“Con esta guía, el Consejo General de Enfermería vuelve a reforzar su compromiso con la formación y la investigación enfermera. El documento busca aportar seguridad e información sobre estas enfermedades, de notable prevalencia, que necesitan cuidados individualizados y especializados. Así, se estandarizan para mejorar la atención de estos pacientes”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
“Es una vía de consulta para tener al lado de la mesa de trabajo. No importa que la enfermera sea de Atención Primaria, dermatología, reumatología, digestivo… porque los pacientes tienen muchísimas dudas y nuestras compañeras enfermeras, también, ya que estas patologías son desconocidas y son fáciles de manejar y de dar respuesta”, expone Elena Rodríguez Arteaga, enfermera jubilada experta en Reumatología del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid y coautora de la guía.
Contenidos
El documento consta de tres apartados fundamentales: promoción y la prevención de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas, tratamientos farmacológicos y no farmacológicos e intervenciones de enfermería en estos pacientes.
Dentro de los apartados de los tratamientos farmacológicos, las enfermeras podrán adquirir conocimientos, por ejemplo, sobre los usos, efectos secundarios y medidas generales de fármacos modificadores de los síntomas, y modificadores de la enfermedad
En la actualidad, para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de estas personas, existe una amplia variedad de fármacos modificadores de la enfermedad, biológicos y no biológicos, de administración oral, tópica y parenteral, y cada uno de ellos precisa de una preparación, conservación y estabilidad específicas y un protocolo de administración diferente. “Hemos hecho hincapié en este apartado, debido a la gran variedad que existe. Hemos elegido un formato de cuadro resumen, que es más fácil de visualizar y consultar”, detalla Amparo López Esteban, enfermera de práctica avanzada del Centro de Enfermedades Inflamatorias Mediadas por la Inmunidad (CEIMI) del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y coautora de la guía.
La guía se puede descargar, de forma completamente gratuita, desde la página web del Consejo General de Enfermería o a través, de este enlace: https://www.consejogeneralenfermeria.org/profesion/guias-clinicas/send/160-guias-clinicas/2716-guia-practica-de-enfermeria-ts-inflamatorias-inmunomediadas
Madrid, 1 de agosto de 2024.- Más de 2,5 millones de personas en España padecen enfermedades inflamatorias inmunomediadas. Estas patologías complejas producen una inflamación sistémica o localizada, responsable de la destrucción de los órganos y tejidos, que termina en la disminución de la calidad de vida de los pacientes. Incluyen enfermedades reumatológicas o autoinmunes como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica o el lupus eritematoso sistémico; afecciones dermatológicas como la psoriasis o la dermatitis atópica; así como enfermedades digestivas tales como las inflamatorias intestinales, Crohn y colitis ulcerosas. Sin olvidar muchas comorbilidades asociadas como la obesidad, ansiedad y depresión debido a su cronicidad.
Esta implicación de múltiples especialidades refuerza la complejidad que las enfermedades inflamatorias inmunomediadas presentan, por lo que la necesidad de un cuidado personalizado es imperante, sin importar el ámbito. El papel de las enfermeras es, por tanto, fundamental, dentro del equipo multidisciplinar, para el manejo de estas enfermedades, ya sea desde la administración del tratamiento, la adhesión al mismo o la propia educación para la salud, que facilita el autocuidado diario.
Con el objetivo de proporcionar información clave y relevante sobre los principios generales de los tratamientos en enfermedades inflamatorias inmunomediadas, el rol de la enfermera y su abordaje, entre otros aspectos, el Consejo General de Enfermería (CGE), a través de su Instituto de Investigación, edita y distribuye de forma gratuita entre las 345.000 enfermeras y enfermeros una guía de recomendaciones prácticas.
“Con esta guía, el Consejo General de Enfermería vuelve a reforzar su compromiso con la formación y la investigación enfermera. El documento busca aportar seguridad e información sobre estas enfermedades, de notable prevalencia, que necesitan cuidados individualizados y especializados. Así, se estandarizan para mejorar la atención de estos pacientes”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
“Es una vía de consulta para tener al lado de la mesa de trabajo. No importa que la enfermera sea de Atención Primaria, dermatología, reumatología, digestivo… porque los pacientes tienen muchísimas dudas y nuestras compañeras enfermeras, también, ya que estas patologías son desconocidas y son fáciles de manejar y de dar respuesta”, expone Elena Rodríguez Arteaga, enfermera jubilada experta en Reumatología del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid y coautora de la guía.
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El documento consta de tres apartados fundamentales: promoción y la prevención de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas, tratamientos farmacológicos y no farmacológicos e intervenciones de enfermería en estos pacientes.
Dentro de los apartados de los tratamientos farmacológicos, las enfermeras podrán adquirir conocimientos, por ejemplo, sobre los usos, efectos secundarios y medidas generales de fármacos modificadores de los síntomas, y modificadores de la enfermedad.
En la actualidad, para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de estas personas, existe una amplia variedad de fármacos modificadores de la enfermedad, biológicos y no biológicos, de administración oral, tópica y parenteral, y cada uno de ellos precisa de una preparación, conservación y estabilidad específicas y un protocolo de administración diferente. “Hemos hecho hincapié en este apartado, debido a la gran variedad que existe. Hemos elegido un formato de cuadro resumen, que es más fácil de visualizar y consultar”, detalla Amparo López Esteban, enfermera de práctica avanzada del Centro de Enfermedades Inflamatorias Mediadas por la Inmunidad (CEIMI) del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y coautora de la guía.
La guía se puede descargar, de forma completamente gratuita, desde la página web del Consejo General de Enfermería o a través, de este enlace: https://www.consejogeneralenfermeria.org/profesion/guias-clinicas/send/160-guias-clinicas/2716-guia-practica-de-enfermeria-ts-inflamatorias-inmunomediadas
Madrid, 7 de junio de 2024.- El Consejo General de Enfermería, su Instituto de Investigación Enfermera y Laboratorios Lahpysan se han aliado para lanzar una nueva edición del ‘Premio Nobecutan en Enfermería’. La dotación de este décimo certamen es de siete mil euros brutos, que se distribuyen en tres premios atribuidos a los tres mejores proyectos con las siguientes cuantías: 4.000, 2.000 y 1.000 euros.
El objetivo de esta iniciativa es presentar y compartir los procedimientos y experiencias de aplicaciones novedosas del Nobecutan (sellado de punciones, fijación de catéteres, dermatosis de origen bacteriano y alérgico, uso postoperatorio, protección de la piel en vendajes autoadhesivos, sujeción de vendajes, etc.) en cualquier situación y área asistencial y de cuidados, protocolizados (centros hospitalarios, sociosanitarios, Atención Primaria, etc.) o redactados específicamente para esta convocatoria.
“Nuestra apuesta por la investigación enfermera es decidida. Creemos con firmeza que debemos apoyar la generación de conocimiento y de investigación, ya sea con premios como estos, ayudando a los doctorandos u ofreciendo subvenciones a los colegios de enfermería y a las sociedades científicas. Para continuar avanzando con criterios científicos en los cuidados de la población resulta fundamental la formación y la investigación como motores de cambio”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Requisitos
La participación está abierta a cualquier enfermera colegiada en cualquiera de los Colegios Oficiales de Enfermería del territorio nacional o a un grupo multidisciplinar de profesionales que estén liderados por una enfermera colegiada. Los trabajos podrán ser enviados al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., hasta el 30 del próximo mes de septiembre de 2024 a las 23:59 horas. Deberán ser inéditos y no haber recibido otro tipo de premio o galardón ni financiación total.
El jurado estará compuesto por profesionales del Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE y otros miembros de distintas áreas de cuidados, designados por el Consejo General. La resolución del certamen se llevará a cabo por el jurado el 6 de noviembre, en la reunión de deliberación y fallo y se hará pública en la entrega de premios, que se realizará en la segunda quincena de noviembre.
Las bases completas del certamen pueden ser consultadas en la web https://www.consejogeneralenfermeria.org/profesion/premios-y-becas/becas-y-otros-premios/x-edicion-del-premio-nobecutan-en-enfermeria
Madrid, 20 de febrero de 2024.- La salud pública es el conjunto de actividades organizadas por las administraciones públicas, con la participación de la sociedad, para prevenir la enfermedad, así como para proteger, promover y recuperar la salud de las personas, tanto en el ámbito individual como en el colectivo mediante acciones sanitarias, sectoriales y transversales.
Las enfermeras, como profesionales más cercanos a la población, tienen una función clave a la hora de ser parte activa en lo que a salud pública se refiere. Tener una formación específica y unas pautas claras de trabajo es fundamental para mejorar en este ámbito de la sanidad. Por este motivo, el Consejo General de Enfermería, a través de su Instituto de Investigación, ha formado un grupo de trabajo y ha elaborado un nuevo Marco de Actuación Enfermera en el Ámbito de la Salud Pública, donde se recoge el perfil profesional de la enfermera en este ámbito, que ya existe en la actualidad, con la finalidad de establecer criterios profesionales, deontológicos y formativos para garantizar la calidad y la competencia profesional y, en consecuencia, el desarrollo del derecho a la salud y la mejora de la atención sanitaria, según los criterios científicos actuales.
“Durante la pandemia por COVID-19 se vieron reforzadas las estructuras de salud pública con enfermeras. Este incremento se valoró de forma muy positiva y se detectó la necesidad de establecer un ámbito de actuación bien definido, dotado, organizado y
estructurado de las enfermeras de salud pública. Así, con este marco de actuación definimos cuáles son las cinco líneas de actuación de las enfermeras en este ámbito, que se basan en la vigilancia en salud pública, promoción de la salud, protección de la salud, prevención de la enfermedad y planificación y evaluación del impacto social”, explica Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera.
Con este documento se pretende definir aquellas actividades e intervenciones que llevan a cabo estas enfermeras, que contribuyen a mejorar el nivel de salud y bienestar de las poblaciones y a su vez reducir las inequidades. Para ello, tienen como prioridad potenciar la capacidad de las personas, de los grupos, comunidades, poblaciones, sistemas sociales e instituciones para mantener y mejorar la salud y el bienestar ayudando con ello a reducir las desigualdades en salud.
Funciones
“Las funciones de una enfermera de Salud Pública son, principalmente, la prevención la vigilancia y el control de las enfermedades, (transmisibles y no transmisibles), la promoción de la salud y de las conductas saludables, la protección ambiental, colaborar en la prevención de epidemias, la atención a grupos vulnerables garantizando el acceso a la salud, así como la investigación sobre salud individual y colectiva”, afirma Isabel Álvarez, secretaria de la Asociación Española de Enfermería de Prevención y Control de Infecciones (AEEPyCI), enfermera de Salud Pública en el distrito sanitario Huelva Costa y miembro del grupo de trabajo.
En definitiva, se trata de una figura esencial en el sistema sanitario actual, en el que la prevención es clave para evitar problemas mayores de salud. “Nos encargamos de la recogida, análisis, interpretación y difusión de la información relacionada con el estado de salud de la población y los factores que la condicionan, determinantes sociales y estructurales, desigualdades, activos en salud, riesgos ambientales, laborales, alimentarios, enfermedades transmisibles y no transmisibles, lesiones y violencia, tránsito de viajeros”, comenta Álvarez.
Asimismo, realizan, entre otras tareas, actuaciones dirigidas a reducir la incidencia de enfermedades transmisibles y no transmisibles, elaboración de planes y programas que propicien salud y equidad y fortalecer las habilidades y capacidades de los individuos, grupos y comunidades. “Dada la interdisciplinariedad debe considerarse todas estas actuaciones a partir del respeto reciproco a las competencias de todos los profesionales sanitarios implicados”, subraya la enfermera.
Por su parte, M.ª Victoria Llamas, jefa del Departamento de Análisis y Estudios de la Dirección General de Políticas Migratorias, de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía y miembro del grupo de trabajo para realizar el documento, expone que, a nivel global, “se están desarrollando iniciativas que abogan por elevar el perfil de la práctica de enfermería de salud pública aumentando su visibilidad y su capacidad de influir en las políticas de salud a nivel local, nacional y mundial. Las enfermeras contribuimos en los determinantes de la salud, con una fuerte orientación al abordaje de la equidad en los cuidados de la salud de la población”.
Por este motivo, Llamas expone que, desde los sistemas sanitarios, se debe impulsar esta figura para proteger la salud de la población. “Las enfermeras tienen que estar en los diferentes entornos vinculados a la salud pública, tanto asistenciales como en las unidades con competencia en salud pública de ámbito estatal, autonómico, provincial y municipal. La vigilancia, promoción y protección de la salud tienen que contar con enfermeras expertas en el desarrollo de los programas”, puntualiza.
En este sentido y con la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública recientemente aprobada, desde el órgano que aglutina a las más de 335.000 enfermeras y enfermeros se insta al Gobierno a contar con estos profesionales expertos en su estructura. “Solo contando con las enfermeras en todos los ámbitos y, por supuesto, también en este, avanzará la Sanidad en nuestro país. No podríamos entender que en la nueva Agencia Estatal de Salud Pública se diese la espalda a la profesión mayoritaria del Sistema Nacional de Salud”, asevera Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
Madrid, 25 de enero de 2024.- Tétanos, herpes zóster, gripe, neumococo, COVID-19… Estas son algunas de las vacunas que existen para la inmunización del adulto. Sin duda, la vacunación es un pilar clave de la salud pública de cualquier país, siendo una medida de prevención esencial frente a enfermedades que son evitables, garantizando una población más sana, con más años de vida y con mejor calidad.
Con el objetivo de proporcionar información clave y relevante sobre los principios generales de la vacunación, el acto vacunal completo, tipos de vacunas, calendario para toda la vida y herramientas para el fomento de la vacunación, entre otros aspectos, el Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación, con la colaboración de GSK y el aval de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac)- edita y distribuye de forma gratuita entre las 335.000 enfermeras y enfermeros una guía de recomendaciones prácticas sobre la vacunación en adulto sano, elaborada por profesionales de enfermería expertos/as.
Y es que, mientras que la vacunación en la edad pediátrica en nuestro país supera ampliamente el 95% de la población, en el adulto no ocurre lo mismo; por ejemplo, en la población de 18 a 64 años la tasa de vacunación de la gripe esta temporada 23-24 no llega al 20% en ninguna comunidad autónoma. “Por ello, con esta publicación se pretende potenciar y reforzar la importancia de que los adultos sanos tengan actualizado el calendario vacunal, consiguiendo una mayor salud de la población y previniendo enfermedades que puede ser muy graves, por su mortalidad y las complicaciones que pueden producir en las personas con patologías previas”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Control de enfermedades
La pandemia puso de manifiesto la importancia de la vacunación, ya que fue gracias a ella por lo que se consiguió un control de la enfermedad y recuperar poco a poco la vida de todo el mundo. “En España se han administrado 105 millones de dosis gracias al esfuerzo y trabajo de los diferentes Servicios de Salud y especialmente a la labor de las enfermeras que fueron las encargadas de poner cada una de estas vacunas”, sostiene Pérez Raya.
Las enfermeras desarrollan cuatro tipos de funciones encaminadas al cuidado integral de las personas: asistencial, docente, administrativa e investigadora, y que son aplicables a la gestión y desarrollo de los programas de inmunización.
“Las enfermeras debemos estar al día, actualizadas en los conocimientos necesarios para revisar los calendarios vacunales de las personas adultas e indicar todas aquellas vacunas que veamos que son necesarias para preservar su salud. Toda persona es susceptible de una recomendación vacunal y nunca debemos dejar pasar la oportunidad de cuidar la salud de una persona mediante un consejo vacunal, siendo proactivas y educando a las personas en la necesidad de vacunarse como medida de una vida más saludable”, añade José Antonio Forcada, presidente de Anenvac.
Cambio de paradigma
Para la Mª José Muñoz Juárez, directora médica de GSK en España, “El progresivo envejecimiento de la población justifica la apuesta por la vacunación de los adultos como parte del envejecimiento saludable. En este sentido, GSK está comprometida no solo con la investigación en vacunas para proteger a esta población, sino también con la formación e información de los profesionales sanitarios.”
“Con el cambio de cultura vacunal, manifestándose a través del calendario de inmunizaciones para toda la vida, estamos sentando las bases de que las vacunas son para toda la vida, desde el embarazo hasta la edad adulta, y todas las enfermeras, de manera transversal, deben conocer este cambio de paradigma y aplicarlo en su labor de cuidados a todos sus pacientes”, indica José Antonio Forcada.
Un aspecto importante es la educación y la transmisión del conocimiento científico sobre las vacunas. Por ello, esta guía se presenta como una herramienta esencial para que aquellos que buscan mejorar sus conocimientos en el ámbito de la vacunación puedan hacerlo a través de fuentes fiables y, entre todos, se consigan lograr los objetivos en materia de inmunización. “Un mejor conocimiento de las vacunas y asegurarse de que todos los adultos estén al día con todas las vacunas recomendades es esencial para alcanzar un envejecimiento saludable”, finaliza el presidente del Consejo General de Enfermería.
Madrid, 11 de octubre de 2023.- Los 7.500 euros de la I edición de la Beca de Salud Mental promovida por el Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación Enfermera- y patrocinada por la compañía Boehringer Ingelheim ya tienen destinatarios. El galardón al mejor proyecto, cuya cuantía asciende a 3.000 euros, ha recaído en el trabajo “Relación entre el estigma de la enfermedad mental y los cuidados omitidos en enfermería”, de la Escuela Universitaria de Enfermería de Vitoria-Gasteiz.
El lanzamiento de esta I edición de la Beca de Salud Mental busca incentivar la realización de proyectos innovadores relacionados con el impacto funcional que genera el deterioro cognitivo en personas con problemas de salud mental. “Era una oportunidad para que las enfermeras y enfermeros dieran visibilidad a su labor en el ámbito de la salud mental. Son los profesionales que están más cerca del paciente y, por tanto, su labor es clave en un momento en el que el número de afectados por problemas de salud mental ha aumentado considerablemente”, resalta Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Por su parte, Elena Gobartt, responsable de Medical Affairs de la Franquicia de Salud Mental de Boehringer Ingelheim responde: “Nuestra compañía valora y quiere apoyar la inestimable labor asistencial y de investigación que las enfermeras llevan a cabo en el ámbito de los cuidados de la salud mental. Por ello impulsamos proyectos como las “Becas de Salud Mental” a través del Consejo General de Enfermería, que hacen visible la labor enfermera especialista en salud mental en aspectos tan importantes como el estigma o el deterioro cognitivo asociado a las patologías mentales.
Estigma
Las personas con enfermedad mental están expuestas al estigma que existe sobre estas patologías y las enfermeras también son susceptibles de verse influidas por esta realidad y, en consecuencia, la atención sanitaria puede verse comprometida. “Este proyecto tiene como objetivo analizar la relación entre el estigma de la enfermedad mental y los cuidados omitidos, así como examinar el efecto mediador del conocimiento enfermero, el clima laboral y la experiencia profesional. Para ello, se plantea un diseño transversal en el que enfermeras de unidades no dedicadas a la salud mental responderán a cuestionarios que evalúen el estigma, los cuidados omitidos, el clima laboral y el conocimiento en salud mental. Se analizará la relación entre las variables mediante modelos de mediación y moderación, lo que podrá ayudar a elaborar estrategias para disminuir el número de cuidados omitidos y mejorar la atención sanitaria. El proyecto de investigación tiene como fin último mejorar la asistencia sanitaria y los cuidados en salud en personas con enfermedad mental”, expone Eva Pereda, enfermera investigadora y encargada de recoger la beca al mejor proyecto. “Gracias a este dinero xxxxxx(explique cuál es el siguiente paso a seguir gracias al premio. Esta declaración la tendremos el mismo miércoles cuando sepa que han ganado)xxxx…”, añade.
Segundo y tercer premio
Los 2.500 euros del segundo mejor proyecto han sido para el “Programa de intervención en autoimagen y funcionamiento social, una estrategia válida para mejorar el efecto del autoestigma en adolescentes con Problemas de Salud Mental Grave (PSMG) y su entorno familiar más cercano”, de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (FISABIO). “El proyecto consiste en la implementación de una intervención con varias sesiones sobre imagen y autocuidado en el que intervendrán diferentes profesionales. Es un estudio cuasi experimental que se realizará a lo largo de 12 meses. Irá dirigido hacia adolescentes con Problemas de Salud Mental Grave (PSMG) y sus familiares más cercanos. Con ello se pretende aumentar su conocimiento y disminuir el estigma, mejorando la calidad de vida de las personas, empoderándoles en su cuidado y autoimagen. Esto llevaría a una mejora de la autoestima con disminución de la sintomatología propia de su enfermedad mental de base y disminución del número de recaídas”, resalta Sonia Iborra, enfermera investigadora principal del proyecto.
Y la tercera y última beca, dotada de 2.000 euros, se lo ha llevado la Universidad de Málaga con el proyecto “Más allá del estigma: estudio cualitativo sobre el impacto de la imagen pública de los trastornos mentales en personas con esquizofrenia”. El objetivo es “centrarnos en explorar y comprender las experiencias de los pacientes con esquizofrenia en relación al impacto de la imagen pública de los trastornos mentales en su proceso de salud-enfermedad y en su vida personal, desde la propia voz y experiencia de las personas afectadas. Esperamos que este enfoque nos ayude a comprender mejor el problema y detectar los factores que perpetúan esta imagen sesgada”, explica Celia Martí, enfermera e investigadora principal del proyecto.
Seguimiento
Desde el Consejo General de Enfermería, a través de su Instituto de Investigación, se realizará un seguimiento de los proyectos ganadores. Las entidades perceptoras de la beca se comprometen a enviar una memoria de seguimiento de la evolución del proyecto a los seis meses y a la finalización con los resultaos desde mismo.