La migraña es una enfermedad neurológica crónica, infradiagnosticada, infrapriorizada, e infratratada. Las mujeres tienen tres veces más probabilidades de padecerla que los hombres y provoca una elevada discapacidad. De hecho, es la primera causa de enfermedad discapacitante a nivel mundial en menores de 50 años. “Nos enfrentamos a una enfermedad que limita muchísimo la vida de quien la padece y se calcula que los afectados pierden, aproximadamente, siete días al año de trabajo o actividades por culpa de la migraña. Las enfermeras, como profesionales más cercanos a los pacientes, tenemos que apoyar y ayudar en todo lo que podemos durante el proceso de enfermedad. Dar educación para la salud a la población es fundamental y con estos materiales queremos que sepan los posibles síntomas o signos de alerta para que acudan a sus centros sanitaros de referencia en el caso de que sea necesario”, explica Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería.
Desde la SEDENE, Lali Giné, coordinadora del grupo de estudio de cefalea de la sociedad científica recuerda que “las enfermeras podemos tener un papel importante en la prevención primaria, secundaria y terciaria y en diferentes ámbitos”. “Como prevención primaria, principalmente divulgando conocimientos y aumentando la concienciación social. Como prevención secundaria, podemos ayudar a los pacientes diagnosticados en el manejo de la enfermedad y educación sanitaria en hábitos de vida saludables. En la prevención terciaria, desarrollamos con el paciente un plan de cuidados específico e individualizado para el manejo de la enfermedad”, explica Giné.
Factores desencadenantes
A través de estos materiales, se dan a conocer los principales factores desencadenantes de la migraña. Tal y como apuntan las enfermeras, estos pueden ser modificables como la falta de sueño, el estrés, la ansiedad o el consumo de alcohol; o no modificables, como los cambios meteorológicos u hormonales.
Otro de los puntos clave de la infografía son los síntomas que pueden estar relacionados con la migraña. Sensibilidad cutánea, aura (aproximadamente en el 30% de los casos), náuseas, vómitos... son algunos de estos síntomas que se dan con más frecuencia.
“Las administraciones deben conocer esta situación y apostar por los cuidados enfermeros con estos pacientes. Hay que potenciar la educación para la salud y estandarizar estos cuidados; fomentar hábitos de vida saludables y realizar planes específicos para gente con migraña”, apunta Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, que ha recordado el compromiso de la organización con la población general y ha puesto en valor los materiales que desde la institución llevan ya dos años creando por y para ayudar a los ciudadanos.
De igual modo se expresa Giné, que subraya que es importante “realizar campañas de visibilización y concienciación de la enfermedad porque, a menudo, la población desconoce que es una enfermedad neurológica y que se pueden recibir tratamientos (farmacológicos y no farmacológicos) para ayudar a manejar la enfermedad y evitar la cronificación de la misma”.