El artículo de revisión bibliográfica ha permitido a Valero recopilar toda la investigación realizada en los últimos años tanto en español como en inglés al respecto. La idea surgió de su último año de carrera, durante sus prácticas en la unidad de Pediatría del Hospital San Jorge de Huesca. Allí se dio “cuenta de la dificultad que tenían muchas enfermeras a la hora de realizar la prueba del talón a los neonatos, ya que, ahora son seis círculos los que hay que rellenar y el cartón es más grueso”, por lo que decidió hacer un trabajo de investigación al respecto que le sirvió, no sólo para publicar este artículo, sino también como proyecto de Fin de Grado en la Escuela Universitaria de Enfermería de Huesca con el que obtuvo un sobresaliente.
A lo largo de su investigación descubrió que tanto la venopunción en el dorso de la mano como la punción en el talón, fisiológicamente hablando, “son válidas para la detección de enfermedades endocrinometabólicas, puesto que dicha detección no depende de los gases sanguíneos en sangre, que es lo única que varía entre la sangre venosa y la sangre capilar”.
Evidencia científica
Tras su búsqueda bibliográfica de la mejor evidencia científica disponible descubrió que, pese a que en nuestro país la punción en el talón es el método elegido en las unidades de neonatos, en realidad debería optarse por la venopunción para tomar la muestra de sangre en el recién nacido, pues se ha demostrado que es menos dolorosa y menos traumática para el recién nacido; la duración y tiempo empleado para la realización de la prueba es tres veces mayor en la punción frente a la venopunción; también es mayor el número de pinchazos necesarios en el talón frente a la venopunción, mientras que con esta última técnica no aumentan ni existen diferencias en los falsos positivos.
Por ello, y teniendo en cuenta los resultados, cree que “se debería considerar el cambiar el protocolo de la prueba del cribado metabólico en recién nacidos y empezar a realizar la extracción sanguínea mediante una venopunción”. La evidencia científica es lo que sugiere. Al principio, explica Vanesa, “me parecía realmente extraño considerar que la punción venosa pudiese ser mejor y menos dolorosa que la punción en el talón, pero realmente después de haber leído mucho sobre el tema y haber investigado pienso que es así, ya que, no sólo hay que considerar el pinchazo sino todos los aspectos. Por ejemplo, en la punción del talón: el estrujamiento del talón que se les hace para intentar sacar la sangre o los múltiples pinchazos que a veces hay que realizar para conseguir rellenar todos los círculos del cartón para la prueba. Pinchando en vena esto no ocurre”.
Para esta enfermera turolense quizá para que las comunidades autónomas se decidiesen a cambiar los protocolos del cribado metabólico serían necesarios más estudios sobre el tema, incrementado la evidencia científica. En el caso de las enfermeras, “por mi experiencia en la unidad y ver lo dificultoso que les resultaba a las enfermeras realizar esta prueba, aunque habría de todo, yo creo que estarían dispuestas al cambio”, concluye.
GEMA ROMERO.-