El estudio, que comenzó en 2012, se titula “Comorbilidad física en el trastorno mental grave: diseño, intervención y evaluación de un programa para la mejora del estado de salud general del paciente” y pretende concienciar a los profesionales de enfermería de la necesidad de abordar este tipo de problemas. “La enfermera especialista en salud mental debe colocarse en una posición más comprometida con la prevención, el fomento de la salud, tratamiento y rehabilitación de la patología mental y física desde un abordaje más integral del paciente”, afirma Zurrón.
Descripción
En la investigación, el equipo ha realizado en un primer momento una descripción del estado de salud general del paciente así como del control/seguimiento que recibe por parte de atención especializada y Atención Primaria y, actualmente, se encuentra completando un estudio intervencionista de 12 meses de duración. La investigación consta de una fase de intervención mediante un programa de hábitos de vida saludables durante los tres primeros meses y de un seguimiento individualizado hasta completar el año del estudio.
“Es un hecho contrastado que las personas con enfermedades mentales graves como la esquizofrenia o el trastorno bipolar presentan tasas excesivas de mortalidad atribuibles a enfermedades físicas”, explica Zurrón, que busca elaborar programas de educación para la salud protocolizados con intervenciones basadas en evidencia, relacionados con los hábitos de vida saludables con el fin de prevenir y/o reducir los factores de riesgo modificables que dan lugar a un aumento de la patología física, incrementando de este modo la calidad y la esperanza de vida de los pacientes.
Otro de los puntos más destacables de la investigación es que la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales, es decir, Atención Primaria y Especializada sigue siendo insuficiente en estos casos. “Tenemos que trabajar en colaboración y que tanto Salud Mental como AP y el resto de especialidades demos también importancia a la salud física y no sólo a la patología mental”, destaca.
Ángel M. Gregoris