Cuatro horas de examen para contestar a 190 preguntas y entre profesores y alumnos se palpa una sensación generalizada de que el examen ha sido algo más sencillo que el del año anterior. Por eso se espera que la nota media suba y, en consecuencia, hagan falta mejores calificaciones para obtener plaza. Los profesores insisten: no es tan importante la calificación obtenida en bruto como la que se tiene respecto del resto de opositores. Muchos de ellos coinciden en que la parte más compleja del examen ha sido la referente a Comunitaria, pues tradicionalmente plantea preguntas que difícilmente pueden responderse por intuición.
Según las conclusiones del Instituto de Formación Sanitaria IFSES, tras Farmacología y Ética las cuestiones con más preguntas han sido el Paciente Oncológico, Terminal y Dolor, Materno y Neurosensorial, con nueve preguntas cada una. De Psicosocial se han hecho ocho y han tratado el diálogo con los pacientes, el estrés y la ansiedad, entre otras cuestiones. También ocho se han hecho de Anatomía y Fisiología, mientras que a Técnicas hay siete referencias.
En esta edición del EIR ha habido también un porcentaje importante de preguntas sobre Administración, que han tocado asuntos como la definición del sistema sanitario, la gestión de casos y el GDR. Sobre Historia de la Psiquiatría se ha hecho una pregunta y ha estado referida a la Ley General de Sanidad y la Reforma Psiquiátrica. Otros temas que se han despachado con una pregunta han sido Hematología, Bioquímica y Cardiovascular, aunque sí ha habido varias preguntas relacionadas con la monitorización cardíaca.
La convocatoria de este año reafirma lo que cada año advierten los profesores de los centros formadores: que de una edición a otra se invierten tendencias, se confirman otras o incluso surgen nuevas. Es decir, es importante seguir preparando todos y cada uno de los temas porque nunca se sabe lo que puede pasar. El Ministerio de Sanidad publicará la plantilla provisional de respuestas el lunes día diez de febrero.
Ana Muñoz