Darío Rodríguez, que trabaja en la UVI móvil del SESCAM en Ciudad Real, explica que el Dakar es quizás una labor un poco más complicada. “En el trabajo en sí no hay mucha diferencia, pero el entorno en el que se desarrolla dificulta el trabajo. Aquí en la ciudad siempre hay un hospital cerca, sin embargo en esta competición no hay casi carreteras”, argumenta el enfermero.
A pesar de todo, Darío reconoce que el año que viene repetirá, ya que considera que además de la experiencia personal es una buena oportunidad para trabajar con equipos de otros países, "porque de todo se aprende", finaliza.