Tomando esto como punto de partida, acaba de celebrarse en Madrid el I Simposio ‘Atención Integral de Enfermería’, en el marco del IV Congreso Internacional MD Anderson ‘Terapias Emergentes en Cáncer Ginecológico’. Su principal objetivo ha sido dar a conocer a la comunidad enfermera todas las nuevas terapias y la importancia de unos cuidados de enfermería estandarizados acordes a las necesidades de la paciente. “El personal de enfermería juega un papel clave para el bienestar de la enferma durante todo el proceso oncológico. Por eso, es fundamental que el equipo esté altamente especializado y actualizado según las últimas novedades de la práctica clínica”, indica Carmen Gil Lorenzo, supervisora de Hospitalización Quirúrgica de MD Anderson Cancer Center Madrid y coordinadora del simposio. La jornada ha reunido a profesionales de la enfermería en las áreas ambulatorias, de hospitalización o cirugía relacionadas con la oncología o la ginecología, además de todas aquellas personas con inquietudes por conocer las últimas tendencias en el abordaje del cáncer ginecológico.
La enfermería en el postoperatorio
El postoperatorio es otra fase del proceso oncológico en la que el equipo de enfermería desempeña un papel de vital importancia. El conocimiento y el manejo de los signos y síntomas que pueden aparecer tras una intervención quirúrgica, y que son indicativos de posibles complicaciones, son determinantes en el proceso de recuperación de las pacientes. Por eso, es fundamental la vigilancia de drenajes y dispositivos para estar alerta ante la aparición de datos que indican complicaciones: “hay ciertas señales que pueden indicar la existencia de hemorragias, infecciones o fístulas, entre otras posibilidades, y en enfermería serán los primeros en detectarlos”, concreta Gil Lorenzo.
Rol fundamental en la administración de quimioterapia
Durante todo el proceso oncológico, el personal de enfermería actúa como agente activo, coordinando todas las pruebas diagnósticas y de tratamiento, “pero sobre todo, lo que nosotros consideramos más importante aún, es que somos los responsables de transmitir toda la información que la paciente necesita para llegar a la terapia propuesta con todos los datos necesarios y todas las dudas o inquietudes resueltas”, dice la supervisora.
En concreto, la administración de quimioterapia es uno de los procedimientos donde la intervención de enfermería es más relevante, por eso la estandarización de protocolos garantiza una calidad asistencial óptima. “Es importante conocer a la paciente, su enfermedad, el tratamiento que recibirá, los que ha recibido ya y cuál ha sido su tolerancia. También es necesario informarla de los posibles efectos adversos, y será labor de enfermería formarla para que pueda manejar esos síntomas de la mejor manera posible”, puntualiza Gil Lorenzo.
El perfecto conocimiento del personal de enfermería, tanto de la administración del tratamiento como de los síntomas asociados a él, así como la estandarización de los cuidados, consiguen una mayor calidad asistencial que repercute directamente en el grado de confianza de las pacientes en el equipo y, por tanto, en un mayor nivel de satisfacción.