Una de las grandes preocupaciones que tienen los pacientes que sufren problemas graves de rodilla es cuánto dolor van a padecer después de la cirugía. Aunque se trata de un tipo de intervención evidentemente exitosa para aliviar el dolor que produce la artritis, el dolor persistente del postoperatorio puede significar un problema para algunos pacientes. Con el fin de saber más sobre ello, los investigadores del HSS han elaborado un estudio teniendo en cuenta variables demográficas y quirúrgicas para establecer diferencias de dolor entre grupos de pacientes.
"No hay duda de que el dolor después de recibir una prótesis de rodilla es mayor que el que se sufre tras un implante de cadera", explica Thomas P.Sculco, uno de los autores del estudio. "Hay muchos factores que influyen, y uno de los que hemos descubierto es que las mujeres más jóvenes, particularmente aquellas con artritis reumatoide postraumática, presentan los índices de dolor más elevados".
Primera fase: variables demográficas
En una primera fase de su trabajo, los investigadores tomaron una muestra de 273 pacientes que se habían sometido a la colocación de una prótesis total de rodilla entre octubre de 2007 y marzo de 2010. Para ello, se tuvieron en cuenta variables demográficas como el sexo, etnia, edad, estatura, peso, tipo de artritis y condiciones médicas coexistentes. También su capacidad para caminar y el nivel de dolor padecido antes de la operación.
Con todos estos datos sobre la mesa, los factores que se revelaron como más relacionados con dolor postoperatorio incluyen: ser mujer, tener una edad comprendida entre 45 y 65 años, sufrir artritis post-traumática derivada de una lesión, padecer obesidad y haber sufrido elevados niveles de dolor en el periodo de admisión en el hospital. Por el contrario, los pacientes con necrosis cardiovascular -una enfermedad que provoca la destrucción celular de los componentes de los huesos debido a un suministro de sangre insuficiente-, experimentaron un descenso significativo del dolor postoperatorio.
Segunda fase: variables quirúrgicas
La segunda fase del trabajo estuvo enfocada a recopilar información sobre variables quirúrgicas, incluyendo la profundidad de la incisión, el tipo de anestesia, la duración y presión del torniquete, cuánto tiempo duró la intervención, la pérdida estimada de sangre, la alineación y la posición de la prótesis. Teniendo todo esto en cuenta, los factores más ligados al dolor resultaron ser la anestesia general (en oposición a la epidural), haber tenido más tiempo el torniquete quirúrgico, haber perdido más sangre y tener una rótula de mayores dimensiones.
El trabajo de este grupo de investigadores facilitará que desde ahora los sanitarios puedan tener en cuenta las variables tanto demográficas como quirúrgicas para, de acuerdo a las caracteríaticas de cada paciente y a las necesidades de la intervención, reducir en lo posible el dolor postoperatorio.
Ana Muñoz