¿Por qué surgió la idea de escribir este libro?
Durante mucho tiempo recibí informaciones sobre temas de salud relacionadas con los jóvenes y los niños muy preocupantes, sobre todo si eres padre. Entonces, quise canalizar algo que no fuese demasiado dramático ni muy científico, y que pudiera ayudar a estos niños o jóvenes y entretenerles al mismo tiempo. Y lo que al principio empezó siendo un cuento, acabaron siendo cinco.
El primer cuento es Gulo el elefante anoréxico, ¿de qué va? ¿cómo decide hablar de anorexia con un elefante?Quería abordar unos temas tan duros como son la anorexia y la bulimia, pero tratado de forma simpática, si es que se puede tratar de esta forma. Y quizás un elefante que va haciendo footing por la selva y que quiere ser cada día más delgado, porque en el fondo quiere ser distinto a quien es, me pareció lo suficientemente ridículo para poder abordar este tema tan serio y luego hacer el contraste entre lo que es la realidad y lo que es la parte de ficción.
¿Cuál es la moraleja de este cuento?
Trata de la anorexia de Gulo y la bulimia de su amiga la gacela que se encuentran en ese lugar donde están solo los “frikis”… es decir, ese lugar donde a veces los niños se recluyen, y cómo al final los dos encuentran el camino para ser la gacela, gacela y el elefante, elefante.
Segundo cuento Babi, el caballo que se atrevió a soñar, cuéntenos qué pasa en este cuento, ¿por qué un caballo que se atreve a soñar?
Esta historia nació mientras leía el Cid Campeador. Empecé a pensar la cantidad de cosas relacionadas con el Cid Campeador que no se habían contado. Me imaginé un caballo grande y fuerte. Hay personas que son así, pero quizás no siempre han sido así, y han pasado por una fase de dificultad hasta llegar a ese momento de éxito. Pensé en un caballito en la pradera con dificultades, siendo apartado por otros compañeros y preguntándose para qué sirvo; una pregunta muy típica en la adolescencia. Además, se trata el asunto del “bullyng”, tan de moda últimamente por desgracia.
Si pasamos las hojas, llama la atención otro cuento, Papá, ¿por qué el abuelito lleva las zapatillas de la abuela?, ¿Cómo surgió este cuento?
Este cuento surgió, por desgracia, por un tema personal. Mi padre, que sufría alzhéimer, padeció la enfermedad durante siete años hasta que falleció; y llegó un momento que mi hija empezó a ver una serie de cambios en su abuelo que no entendía, y yo estaba confuso porque no sabía cómo explicarlo de una forma que fuese útil. Entonces se me ocurrió hacerlo a través de un cuento.
Vamos a por el cuarto, “El disfraz de yo seré”, un cuento que dedica a Carmen, su hija…
Está muy en línea con el de Babi, ¿para qué sirvo yo? Está muy en relación con la vocación. Creo que existe una vocación en los niños desde casi el inicio y si los padres somos capaces de verla, les ayudaremos y no les forzaremos a hacer cosas que queremos nosotros que hagan. Entonces me inventé una historia en la que los niños se tienen que disfrazar de aquello que quieren ser en el futuro, de modo que esto les obliga a pensar qué cosas le gustan y cuáles no.
¿Por qué quiere ser enfermera? es, probablemente, la pregunta que se hacen muchos niños cuando aún tienen que decidir qué quieren ser de mayores. Y con la respuesta que aparece en el libro se define esta profesión: ayudar a curar, cuidar y a veces, sólo acompañar.
El trato personal es lo fundamental en estas profesiones y he querido poner esas frases para inculcar en el niño que la medicina y la enfermería son una profesión de contacto con otras personas. No sólo el conocimiento y el saber sino también la cercanía. Creo que eso se está viendo y los profesionales cada vez siguen esto más.
En todos los cuentos relata una experiencia personal, ¿de qué trata el último, Mamá, hay un cocodrilo debajo de mi cama?
Es un cuento que nació a raíz de una petición de mi hermana de escribir algo relacionado con los miedos nocturnos. Los que tenemos hijos, o los hemos tenido, sabemos que en algún momento existen miedos de este tipo. Aquí la herramienta de lucha es otra, que no voy a contar para no destripar el cuento, pero el niño al final consigue echar al cocodrilo de su vida y vencer esos temores nocturnos, que están ahí constantemente.
¿Se va a animar a seguir contando cuentos con el mundo de la salud como trasfondo?
Si me gustaría dar continuación a estas historias porque creo que hay muchos temas más que se pueden abordar a través de una literatura infantil. Y en el caso de los niños o los adolescentes un cuento puede ser algo terapéutico. Además no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios, con lo cual es una buena forma de acercar los temas de la salud a las familias y especialmente a los niños, de una forma solapada, amena y alegre
A.Guitérrez / A.Almendros