Tal y como afirma el presidente del Colegio de Enfermería de Toledo, Roberto Martín Ramírez, “desgraciadamente son cada vez más los casos de acoso y ciberacoso que se dan entre niños y jóvenes, y son muchos los padres que en primer lugar acuden a su pediatra porque estos acosos muchas veces se manifiestan en una serie de molestias físicas que ocultan un problema que va más allá de lo físico, por eso consideramos que los profesionales de enfermería deben estar formados en este problema tan actual y preocupante. Estamos muy satisfechos con la realización de este curso porque es la primera vez que se organiza algo así para el sector de la enfermería”.
Sexting, grooming…
Mariló Luna, una de las enfermeras encargadas de impartir el curso, afirma que “el acoso escolar está llegando no sólo a los colegios, a través de las denuncias correspondientes a los directores del centro, sino también a los centros de salud e incluso a las Urgencias hospitalarias; los padres van a las consultas con sus hijos con síntomas que los niños somatizan como síntomas físicos del acoso –dolor de tripa, de cabeza, dificultad para dormir…-, que en realidad camuflan situaciones de acoso”.
“Por eso”, matiza la enfermera Blanca González Arévalo, “el objetivo de este curso es formar en conocimientos de las nuevas tecnologías, sus grandes beneficios pero también las consecuencias de un mal uso de ellas”, afirma en relación a prácticas como el sexting (difusión de fotos de contenido sexual) o el grooming (relación de confianza que establece un adulto que se hace pasar por un menor con otro menor con el objetivo de abusar sexualmente de éste), que han sido abordadas en el curso junto a otros aspectos como el bullying, el ciberbullying, cómo actuar ante situaciones de este tipo o cómo prevenirlas.
Qué hacer ante un caso de acoso
Pero, ¿qué debe hacer una enfermera ante un caso de acoso? Tal y como afirma Blanca Sánchez Arévalo, “cuando los niños acuden con síntomas no específicos hay que hacer una historia de TICs del niño, si tiene móvil, si utiliza el whatsapp, si alguna vez le han insultado a través de las redes… Se trata de establecer un contacto y una confianza con el niño, si tiene amigos, qué hace en el recreo… Si se llega a la conclusión de que está sufriendo acoso se debe denunciar al centro educativo o a la policía, según los casos”. Por eso el último día del curso se ha realizado una simulación de actuación en consulta, cómo hacer una denuncia y gestionar la situación.
“Cada vez hay más casos de acoso”, afirma Mariló Luna, “pero sin embargo también hay cada vez más personas que lo denuncian y más conciencia social, la gente no se lo calla aunque el niño acosado guarda silencio”.
En este sentido ambas enfermeras comentan que en la actualidad existen diversas iniciativas de ayuda entre iguales, como la denominada “Alumnos Ayudantes TIC” y “Tutoría entre iguales”, entre otras, que se están implantando en diversos centros educativos en varias Comunidades Autónomas de España. Su objetivo es dar protagonismo a los propios menores para que guíen y ayuden a compañeros de cursos inferiores en la detección y prevención de situaciones de acoso entre iguales como consecuencia del mal uso de las TICs. Los alumnos de cursos superiores que participan en esta iniciativa se denominan “los guardianes de los más pequeños”.
“Los padres que detectan acoso en su hijo lo primero que deben hacer es denunciarlo al colegio, hablar con el orientador y el director del centro y, si se trata de un caso de groomig, ir directamente a la policía”.