Este nuevo recuento duplica los casos de los que se tenía constancia hasta el año pasado, 1.140 afectados, según el departamento de Salud del World Trade Center del hospital neoyorquino.
Unos 37.000 policías, bomberos, integrantes de servicios de emergencia y salud pública, así como voluntarios, trabajaron durante un periodo de tiempo lo suficientemente prolongado en el epicentro del atentado del 11 de septiembre como para incrementar sustancialmente el riesgo de padecer esta enfermedad.
De ellos, 2,158 padecen diferentes tipos de cáncer --pulmonar, pancreático, de tiroides, leucemia, mieloma múltiple-- cuya atención ha sido costeada fundamentalmente por el Fondo de Compensación a las Víctimas (VCF, por sus siglas en inglés). Este fondo ha entregado a los afectados, a día de hoy, una cantidad aproximada de 50 millones de dólares (unos 37 millones de euros).
"Ese día sabía que muchos de nosotros caeríamos enfermos", declaró un capitán retirado de la Policía de Nueva York, quien en 2008 se vio obligado a abandonar su puesto de trabajo por daño pulmonar y, posteriormente, por el hallazgo de un tumor cerca de una arteria.
El capitán, que habló desde el anonimato, ha recibido una compensación de 250.000 dólares --unos 200.000 euros-- más pagas no percibidas. "Agradezco la ayuda, pero espero que se den prisa para compensar a otros afectados que probablemente no van a durar tanto como yo", ha lamentado.
Europa Press