En este contexto, se ha llegado a la conclusión de que los sistemas de apoyo de decisiones clínicas (SADC) desempeñan un papel clave, y diferentes estudios ponen de manifiesto que dichos sistemas pueden lograr una reducción considerable de los costes por consulta. Aproximadamente, un 16% en el número de complicaciones, o un 21% en el número de pruebas que en realidad, no son necesarias. Todo ello repercute en un ahorro total de los costes por el Sistema Nacional de Salud.
Los profesionales sanitarios también recurren a las herramientas de búsqueda de información con el fin de mantenerse actualizados en su especialidad o profundizar en temas más concretos que impulsen su desarrollo profesional. Teniendo en cuenta que alrededor de una cuarta parte del tiempo lo dedican a buscar información clínica, y que necesitan tener acceso desde diferentes lugares y en momentos muy diversos, las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante en el desarrollo de estas herramientas. A su vez, se exige que puedan estar incluso integradas en sus sistemas de trabajo, al alcance de su mano, para maximizar el tiempo que pasan con los pacientes.
Redacción