“La bioimpedancia es una herramienta que se utiliza cada vez más en las unidades de diálisis y que sirve para medir la composición corporal y dentro de esta la distribución de agua de los pacientes”, explica Patricia Arribas, supervisora de enfermería de diálisis en el centro.
El póster premiado hace un repaso de la situación desde que se abrió la unidad y trata de ver en qué estado de hidratación se encuentran los pacientes desde el principio. “En la investigación hemos detectado más sobrehidratación con bioimpedancia que por la vía clínica, así que es una herramienta que nos ayuda a detectar más casos”, afirma Arribas, que destaca que el gran problema que tienen los pacientes de nefrología es la retención hidrosalina.
Redacción