Las patologías crónicas afectan a más de 19 millones de personas en España. Aunque hay pacientes crónicos de todas las edades, su prevalencia se concentra especialmente en los mayores de 55 años y aumenta con la edad. De hecho, el 40% de españoles mayores de 50 años convive con dos o más enfermedades crónicas. Son responsables de más de 300.000 muertes al año (74,45% del total) y son las que mayor impacto tienen sobre la esperanza y la calidad de vida de los ciudadanos.
Las previsiones demográficas indican que, en tres décadas, el 30% de la población española será mayor de 65 años, lo que implicará un importante aumento del número de enfermos crónicos en el Sistema Nacional de Salud. “El abordaje de las enfermedades crónicas exige un enfoque que no se dirija sólo a la asistencia sanitaria en la situación de enfermedad, sino que reclama nuevas formas de actuación que se centren en las personas antes que en el paciente y que tengan en cuenta los determinantes sociales de la salud. Además, es importante introducir al familiar y/o cuidador en todo el proceso para que coordinados con el profesional sanitario puedan llevar a cabo los cuidados y conseguir, sobre todo, una buena adherencia al tratamiento”, resalta Pérez Raya.