Los trabajos en ratones han ayudado a descubrir que son las proteínas llamadas nidogen – que recubren la superficie celular- las que facilitan la penetración de la neurotoxina del tétanos en el sistema nervioso. Un hallazgo muy importante porque, aunque actualmente existe una vacuna efectiva contra el tétanos, este mecanismo de penetración era desconocido hasta la fecha. La investigación no sólo revela cómo penetra la neurotoxina en el sistema nervioso, sino también por qué es tan tóxica incluso en pequeñas cantidades.
Los autores del trabajo explican que esa cobertura celular de nidogen actúa como un papel adhesivo, atrayendo las neurotoxinas del tétanos en torno a ella. ”Esto explica por qué esta toxina resulta tan venenosa incluso en dosis bajas, ya que se concentra intensamente en torno a los terminales de las motoneuronas, que están rodeados de altos niveles de proteínas nidogen”, ha explicado Kinga Bercesenyi, miembro del equipo de trabajo.
Con los resultados de esta investigación en la mano, el reto ahora es conseguir administrar fármacos en el sistema nervioso haciendo uso de esas proteínas imitando la manera en que lo hace la neurotoxina del tétanos.
Redacción