El autocuidado no sólo afecta a los pacientes crónicos y mayores, sino también en aquellas patologías menores y en la esfera de las situaciones de dependencia a través de los cuidadores. Se amplía el campo de visión y por ello también las áreas y profesionales sanitarios implicados.
La enfermería ya adoptó su rol en este ámbito. Así lo han mostrado las tres profesionales de la enfermería que durante su ponencia, moderada por Pilar Fernández, explicaron sus experiencias en este ámbito. “El autocuidado para nosotros es básico en la calidad asistencial para el paciente en Atención Primaria. Trabajamos básicamente aspectos de prevención y promoción de la salud incidiendo en la modificación de estilos de vida: alimentación, ejercicio, higiene, hábitos de sueño…”, explica Rocío González, responsable de enfermería del Centro de Salud de Colmenar de Oreja (Madrid). “No sólo tratamos e incidimos directamente en modificar los estilos de vida de nuestros pacientes para evitar que lleguen a padecer una enfermedad sino que además sobre los propios pacientes crónicos, que son muchos, trabajamos el autocuidado para que pueda controlar, conocer y responsabilizarse de su enfermedad. Pretendemos capacitar al paciente para que conozca su enfermedad y cómo actuar”, puntualiza González. Como experta en Atención Primaria, relata que el primer contacto con el paciente es mediante una entrevista en la que pretende establecer qué tipo de conocimientos tiene y en base a estos trabajan unos aspectos u otros. “En este ámbito la enfermería tiene el gran reto de cuidar y enseñar a la gente a que se cuide. Que consensuen con nosotros cuáles son sus necesidades y seamos un poco su guía. Debemos liderar el autocuidado”, recalca González.
Autocuidado en el embarazo
“Que en España una mujer muera durante el parto es una maldita casualidad”, así de contundente se ha mostrado Gloria Boal, matrona de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid y representante del Consejo General de Enfermería en la Comisión de Matronas del Sistema Nacional de Salud.
Durante su ponencia Boal ha hablado del autocuidado de la embarazada. “Son muchos las recomendaciones que hay que dar a las embarazadas en su estilo de vida: alimentación, riesgos en el ámbito laboral, sustancias nocivas que pudiera comprometer el desarrollo fetal…”, explica Boal.
Además, hizo especial hincapié en los Objetivos del Desarrollo del Milenio con los que la OMS y las Naciones Unidas quieren erradicar ciertos temas como la mortalidad materna y la infantil. “Estos organismos detallan con evidencia científica que cuando una mujer es atendida por personal cualificado el riesgo de muerte disminuye significativamente, de tal modo que en los países desarrollados tenemos el gran privilegio de que todas las madres son atendidas por personal cualificado y por tanto la mortalidad materna en España es prácticamente nula. Al igual que ocurre con la muerte perinatal y la infantil”, comenta Boal. Y es que es importante que el autocuidado de una embarazada lo haga el personal cualificado ya que tanto la madre como el bebé saldrán beneficiados. “En España está resurgiendo la figura de las llamadas doulas, personas que no son sanitarias, ni tienen cualificación, y que atienden partos poniendo en peligro la vida de la madre y del niño”, denuncia Boal.
Escuela de cuidadores
Conseguir que los pacientes ganen autonomía es el objetivo que persigue el Hospital de Guadarrama (Madrid). Así lo expone Rosa Mª Salazar, directora de Enfermería de dicho centro. “El trabajo que realizamos en hospitales de media y larga estancia no es tan conocido como el de otros centros”, comenta Salazar. En Guadarrama los pacientes tienen una edad media de 79 años y por tanto el autocuidado es muy importante. “Llevamos a cabo medidas para fomentar la autonomía del paciente e incorporar hábitos que generen independencia en ellos. El autocuidado es algo que ahora, a raíz de la estrategia de cronicidad, de las características de la población y sus necesidades está en auge. Parece que la enfermera va a desarrollar roles nuevos y en realidad el autocuidado forma parte del ADN de la enfermería, no es nuevo para nosotras”, argumenta Salazar.
Durante su ponencia, esta enfermera habló de la Escuela de Cuidadores con la que pretenden identificar y entrenar al personal para que en el momento en que el paciente esté en su domicilio sean capaces de desarrollar y administrar los cuidados que requieren en condiciones de seguridad. “Contamos con un conjunto de enfermeras entrenado. La satisfacción de la escuela es muy alta y la ilusión con lo que lo hacen es mucha. Estamos muy orgullosos y nos encanta que esta actividad tenga cada vez más eco”, recalca Salazar.
“La enfermería se está adaptando al mundo cambiante en el que estamos y la organización colegial está impulsando ese cambio junto con las enfermeras y enfermeros españoles de cara a que estemos preparados para asumir los nuevos retos que la sociedad envejecida nos va a deparar en un futuro muy próximo”, finaliza Pilar Fernández.
Alicia Almendros