La ONG, en colaboración con la Fundación Chankuap de Ecuador, busca dar un giro a la situación y mejorar las condiciones de vida de los más pequeños. Gracias a esta aportación, un total de 56 niños que viven en la Casa Padre Silvio, de Macas, mejorarán su alimentación gracias a la compra de 40 kilos de verduras, 250 unidades de fruta variada, 22 kilos de pollo, 20 kilos de carne, 26 kilos de queso, 120 huevos y 60 litros de leche.
En esta casa ecuatoriana, los 56 niños no sólo estudian, sino que también comen, van a revisiones médicas, hacen actividades artísticas y lúdicas extraescolares y, en definitiva, amplían sus oportunidades para el futuro. Varios profesores, la mayoría voluntarios, les explican las distintas materias en clases colectivas. Antes y después de estas, los pequeños desayunan, comen y meriendan en el comedor.
En Macas, Ecuador, casi el 22% de la población vive en condiciones de extrema pobreza. Las familias, en su mayor parte monoparentales, subsisten gracias a trabajos precarios que a menudo desempeñan también los niños. Aproximadamente el 66% de la población vive en el ámbito rural y el índice de analfabetismo no es nada despreciable: un 5,17% de la población no sabe ni leer ni escribir.
Existen altos porcentajes de abandono escolar, desnutrición, anemia y enfermedades como parasitosis, bronquitis y patologías de la piel. Al igual que sus madres, y como consecuencia de las malas condiciones de vida, los niños empiezan a padecer muy pronto problemas de reumatismo y artritis. A esto hay que añadir la inestabilidad emocional, causada por la desintegración familiar que acompaña a los altos índices de migración.
Enfermeras Para el Mundo busca disminuir esta pobreza y ayudar a los más desfavorecidos con campañas como esta, que estará activa hasta el próximo 10 de enero y para la que pide toda la solidaridad de la población.
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