El presidente de la enfermería gallega, que también lo es del Colegio de Enfermería de La Coruña, ha destacado durante su intervención el "papel fundamental" que juega la enfermería en la atención e identificación de casos de violencia de género, dado que estos profesionales son "la primera trinchera" a la que llega una víctima en el sistema sanitario.
Por ello, ha reclamado, el sistema debe dar a la enfermería "los medios y conocimientos adecuados" para poder combatir esta lacra, algo para lo que "el elemento humano es fundamental".
En esta línea, ha considerado que se debería avanzar en la creación de un "verdadero plan de cuidados de enfermería específico" para víctimas de violencia de género, que permitiese tanto identificar casos potenciales como establecer un protocolo de actuación.
Protocolo
Aunque Quintairos ha admitido que cada caso es "específico", ha destacado las ventajas de contar con un "protocolo" de actuación específico para la enfermería, que permitiese "guiar" su actuación y tener en cuenta "todos los matices del proceso" para crear el "clima de confianza y empatía" necesario para profundizar en este tipo de casos.
Entre los elementos reclamados por la enfermería, el presidente dela enfermería gallega ha mencionado que no existe un "cuestionario adecuado" y "protocolizado" para víctimas de violencia de género, que permita a estos profesionales "indagar" en los casos sin "herir la sensibilidad" de la paciente. De hecho, aseguró que se deberían incluir indicadores para confirmar sospechas de este tipo de violencia; un plan de abordaje piscosocial o una valoración de las posibles consecuencias psicológicas una vez finalizado el maltrato. En el mismo orden de cosas, ha hecho hincapié en la necesidad de establecer protocolos de seguimiento de los casos tratados.
Formación
Por otra parte, Sergio Quintairos, que acudió al Parlamento invitado por la presidenta de la cámara, Pilar Rojo, ha destacado el importante papel de la formación en este ámbito. Por ello, ha apostado por reforzar la formación continua de los enfermeros y también por introducir cuestiones relativas a la asistencia a víctimas de violencia de género desde la facultad, incluso como "asignatura troncal".
Según ha apuntado el presidente del Consejo, la formación que existe actualmente en este campo es "voluntaria" y no se establece de forma reglada y obligatoria, algo que facilitaría el camino a la "especialización".
Finalmente, Quintairos ha propuesto que el personal de ENFERMERía entre a formar parte como colectivo del Observatorio Gallego contra la Violencia de Género, donde tienen "cosas que aportar", y ha llamado la atención sobre la necesidad de profundizar en la detección, prevención y tratamiento de la violencia de género durante el embarazo.
Falta de personal
En su turno de réplica, los grupos de la oposición han dedicado buena parte de su intervención a hacer hincapié en las dificultades que se encuentra actualmente el sector de la enfermería para atender a este tipo de casos por la "falta de personal" en los centros sanitarios gallegos.
En este sentido, la diputada del BNG Carme Adán ha trasladado las quejas de las asociaciones de víctimas en relación a la "falta material de tiempo del personal sanitario" para crear un "clima de confianza y empatía" en un caso de violencia de género.
Del mismo modo, ha incidido en la "saturación" del servicio de urgencias, que impide un trato tan personalizado, y en la "amortización de plazas de trabajador social" que se está llevando a cabo en los centros de salud y que "dificulta la atención psicosocial".
En otro orden de cosas, Adán ha destacado como "fundamental" la formación de los profesionales de enfermería "desde el ámbito universitario" y ha mostrado su sorpresa por las reclamaciones del Consejo de Enfermería, dado que la legislación gallega en la materia dedica un apartado especial a la formación de profesionales.
Por su parte, la diputada de AGE Eva Solla ha señalado que, frente a la necesidad de "equipos especializados", la situación real es "muy diferente", ya que "cada vez hay menos profesionales sanitarios" y esto dificulta "el poder darle el tiempo necesario a una víctima".
Asimismo, Solla ha hecho hincapié en la coordinación necesaria entre diferentes servicios y en la importancia de contar con "planes de atención especializada" que, según las palabras del representante de la enfermería, no están disponibles para este colectivo.
Sin "tiempo ni recursos"
La diputada socialista Carme Acuña ha cuestionado que la formación que se dedica en este ámbito sea "suficiente" y ha reclamado mayor impulso a la "prevención", tras incidir en que, en la situación actual de la sanidad, la enfermería no cuenta con "tiempo ni recursos" para este tipo de actuaciones.
A mayores, Carme Acuña ha solicitado formación específica de las matronas para "atender casos de violencia sexual" y ha preguntado acerca de los retos de la asistencia a víctimas de violencia de género inmigrantes.
Para concluir, la diputada del PPdeG Rosa Oubiña ha recordado que la sanidad gallega cuenta con un protocolo de actuación dentro del Plan Integral de Atención a la Salud de la Mujer y ha señalado que la legislación española en el ámbito de la violencia de género es "de las más avanzadas y reconocidas a nivel internacional".