“Hago el EIR porque he querido ser matrona desde el primer día que empecé a estudiar enfermería. Lo voy a intentar por primera vez y si no lo consigo, el año que viene vendré otra vez”, decía Araceli Rego, que se examinó en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.
Recién graduados
Muchos de los aspirantes eran recién graduados y buscaban en este examen una oportunidad de futuro. “Creo que es mucho mejor especializarse en algo porque así será más fácil hacerse un hueco en el mundo laboral dentro de unos años”, afirmaba Daniel Álvarez. Por el contrario, Patricia Aguahierbas consideraba que no era tal la oportunidad que te brindaba el EIR porque “luego sólo hay oposiciones de matrona y muy pocas plazas”. Asimismo, María Amor esperaba que dentro de unos años las especialidades de enfermería sean como el MIR, que si no la tienes, no puedes trabajar.
200 preguntas y cuatro horas y media después, la suerte estaba echada y los ánimos de las enfermeras más calmados.
“Es la primera vez que me presento y tampoco sabía muy bien lo que me iba a encontrar, pero después de lo que habían dicho de la OPE de Madrid, me esperaba que fuese mucho más difícil”, apuntaba Ana Escobar a la salida del examen. Aun así, no quiso cantar victoria y prefiere esperar a ver los resultados del Ministerio porque reconoce que “han preguntado cosas muy ambiguas y otras que o te sabes o no”. “He tardado más que en las simulaciones que hacíamos en la academia porque quería leerlo todo bien, pero había temas que pensábamos que no entrarían y sí han entrado”, concluyó.
A pesar de que tan sólo el 6% de los aspirantes conseguirán una plaza de especialista, la mayoría de enfermeras se mostraban esperanzadas y creen que recibirán buenas noticias a partir del próximo 27 de febrero, cuando se publiquen los resultados provisionales.
“Voy bien preparada porque llevo mucho tiempo madrugando todos los días y con un horario fijo para estudiar. Lo más difícil es mantener la constancia y lo he conseguido, así que espero tener suerte y lograr la plaza”, manifestaba María Amor antes de empezar el examen.
En esta misma línea, Araceli Rego destacaba que no son muchos los que estudiamos duro, pero “también es muy importante el factor suerte y cómo te enfrentes al examen”.
Todos aquellos que se han presentado podrán consultar las respuestas correctas el 9 de febrero y realizar reclamaciones los días 10, 11 y 12, tal y como se recoge en el BOE.
Una vez conocidos los resultados finales, el 9 de abril se llevará a cabo la asignación de plazas y los enfermeros que hayan conseguido una tendrán que elegir entre las 374 de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona), 181 de Enfermería de Salud Mental, 19 de Enfermería del Trabajo, 107 plazas de Enfermería Pediátrica, 267 de Enfermería Familiar y Comunitaria y 11 plazas de Enfermería Geriátrica.
La más demandada en los pasillos de la facultad era la de matrona, pero todos reconocían que es una de las plazas más complicadas de conseguir. “Me gustaría geriatría o matrona, aunque esta última es un poco más difícil”, subrayaba María Quero.
Ángel M. Gregoris