La epilepsia representa una de las enfermedades neurológicas crónicas más prevalentes a nivel global, afectando a, aproximadamente, 50 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud. El conocimiento de esta patología, la correcta evaluación de la persona con epilepsia, el empleo de diferentes recursos terapéuticos, los cuidados continuados y el acompañamiento emocional son algunos elementos clave en la atención a las personas con epilepsia y sus cuidadores principales.




