“Tanto las enfermeras de Atención Primaria como las matronas son clave para que una mujer gestante y luego lactante, coma de manera equilibrada, reforzando aquellos alimentos con nutrientes fundamentales en esta etapa del ciclo vital: proteína láctica, vitamina D, hierro, calcio, ácido fólico…”, argumenta Marilourdes de Torres, enfermera responsable de la Unidad de Dietética y Nutrición del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
El aumento de peso durante la gestación debe estar relacionado con el estado ponderal preconcepcional. Estadios en la madre como anemia ferropénica, obesidad o diabetes gestacional puede ocasionar en el feto o recién nacido bajo peso al nacer, prematuridad o espina bífida, respectivamente. Por tanto, una buena alimentación en este período ayuda a reducir las molestias más frecuentes y el riesgo de enfermedades en la madre y en el bebé. “Las enfermeras tenemos un papel importante en la educación nutricional y en todas las intervenciones dietéticas de la lactancia, al igual que las matronas lo están en todo el embarazo y en los primero días de la lactancia”, resalta De Torres.
A.Almendros