La encuesta, realizada a partir de 7.800 entrevistas llevadas a cabo en marzo, mayo y octubre del año pasado, muestran el nivel de satisfacción de los ciudadanos con el sistema sanitario español, que puntúan en esta ocasión con una media de un 6,31. Aunque la sanidad española consigue un aprobado, la verdad es que una de cada tres personas considera que la atención prestada ha empeorado en los últimos cinco años.
Enfermos crónicos
En cuanto a la enfermería, el Barómetro resalta que más del 70% de los ciudadanos tiene mucha o bastante confianza en la información que puede proporcionar el enfermero sobre medicación. Asimismo, un 81% considera que es necesario que las enfermeras de Atención Primaria tengan más responsabilidades y competencias en el seguimiento y control de los enfermeros crónicos.
Los 6,31 puntos que consigue la sanidad española en esta ocasión muestran el descontento de la población, ya que se trata del tercer año consecutivo en que desciende ligeramente esta puntuación después de lograr en 2011 la mayor en diez años (6,59).
Este descenso concuerda con el empeoramiento de los servicios que los usuarios han constatado en los últimos cinco años. El que más ha empeorado es el de Urgencias, como consideran el 43,1% de los encuestados (frente al 39,2% en 2013 y el 28,3% en 2012), mientras que sólo un 11,6% cree que han mejorado.
Asimismo, el 37,3% por ciento de los usuarios opina que la atención especializada ha empeorado en los últimos cinco años, al igual que el 35,6% considera que también lo ha hecho la atención hospitalaria, y el 29,7% la Atención Primaria.
Paralelamente, desciende el porcentaje de usuarios que consideran que la situación ha mejorado en los últimos cinco años, algo en lo que sólo coincide el 13,9% en el caso de la atención especializada, el 14,2% en el caso de la hospitalización y el 19,5% para la Atención Primaria.
Ángel M. Gregoris