Aun con las posibles alegaciones de los participantes que han quedado excluidos, un total de 14.621 enfermeros están inscritos en una prueba que tendrá lugar los próximos 24 y 25 de octubre. El 22 de noviembre tendrán una segunda oportunidad aquellos que no superen la prueba inicial. El 24 de octubre se examinarán los aspirantes desde la letra A en su apellido hasta Llopart Vidal, incluido; y el domingo 25 acudirán desde el enfermero apellidado Llopis Climent hasta el final.
El escenario de las pruebas será la Universidad Complutense de Madrid, concretamente las Facultades de Medicina, Farmacia, Odontología y Ciencias de la Información. La prueba objetiva será escrita y constará de dos partes, que se realizará de forma ininterrumpida en el mismo día. La primera parte de la prueba, consistirá en un cuestionario de 100 preguntas de tipo test, más 10 de reserva, de respuestas múltiples, de las que sólo una de ellas será válida. Dicha parte tendrá una duración de 2 horas.
La segunda parte de la prueba consistirá en el análisis de 5 casos clínicos, durante una hora, que abarquen distintas situaciones que incluyan aspectos fundamentales del ejercicio profesional de la especial. Según informa el BOE, en la calificación de esta parte se valorará con 4 puntos cada respuesta correcta, se restará 1 punto por cada respuesta incorrecta, y se dejarán sin puntuar las preguntas que no hayan sido respondidas.
Un proceso dilatado
Hace ya una década que se aprobaron las especialidades de enfermería y el proceso se ha dilatado con dispar fortuna según la especialidad. La única especialidad realmente implantada en nuestro sistema sanitario sigue siendo la de matrona, con formación EIR y vinculación de la especialidad al puesto de trabajo, pues ya la tenía antes del decreto del 2005. Del resto, Cuidados Médico-Quirúrgicos ni siquiera tiene aprobado su programa formativo. Familiar y Comunitaria y Enfermería Pediátrica seguían esperando la prueba hasta que se ha confirmado la realización de la prueba de esta última. Y en cualquier caso, tan sólo Murcia ha vinculado la especialidad al puesto de trabajo, si bien otras comunidades como Baleares y Extremadura también han anunciado públicamente que están trabajando en el tema.
Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería, asegura que la convocatoria de la prueba “supone una buena noticia para muchos enfermeros, pero no debemos olvidar que hace ya más de 10 años que se aprobaron las especialidades de enfermería y, concretamente en el caso de Pediatría, el programa formativo lleva listo desde 2010. Estamos ante un cambio muy importante en el modelo de asistencia sanitaria y que beneficiará al paciente y al sistema en sí mismo. Las especialidades de enfermería afectan, y deben afectar, de forma trascendental a todo el Sistema Nacional de Salud, es decir, a la atención primaria, hospitalaria y sociosanitaria, y tanto la sanidad pública como la privada. Y eso genera rechazo y presiones y no siempre se ha podido ver voluntad política de impulsar esta normativa, ni desde los Gobiernos centrales ni los autonómicos”, sostiene.
DAVID RUIPÉREZ.-