La seguridad del paciente es el reto principal de las instituciones sanitarias. Cada vez son más las acciones encaminadas a mejorar y perfeccionar las actuaciones de los profesionales sanitarios relacionadas con el manejo de los pacientes. “La higiene de manos es una medida básica, primordial y económica que reduce y disminuye las infecciones hospitalarias. Una tención limpia es más segura”, subraya Ángeles García Roy, enfermera del área. Las manos son el origen de muchas infecciones, por esta razón, es imprescindible, realizar esta tarea antes del contacto con cada paciente.
En la sesión, en la que han participado más de 50 profesionales de Enfermería del Área, se ha detallado el protocolo del correcto lavado de manos. En primer lugar es imprescindible humedecer manos y muñecas con agua corriente, aplicar jabón líquido con dosificador, frotar las manos palma con palma y sobre dorsos e insistir en uñas y muñecas durante al menos 30 segundos.Finalmente es importante aclarar con abundante agua corriente y secar las manos con toallas de papel. Estas misma toallas se emplearán para cerrar el grifo y posteriormente desecharlas. Cuando el lavado de manos es por fricción, no necesita aclarado, hay que aplicárselo al entrar y al salir de una habitación y antes y después de manipular al paciente.
Candelaria González, auxiliar de Enfermería, explica que "el uso de guantes no sustituye el lavado de manos. Hay que realizar este procedimiento antes e inmediatamente después del uso de guantes".
Redacción