La Mesa de la Profesión, en diferentes reuniones, ha establecido prioridades entre las acciones ya iniciadas y se ha destacado la necesidad de que han de tomarse todas las medidas jurídicas necesarias contra el recién publicado Real Decreto. Esto es así porque desde que entró en vigor el día 24 del mes pasado, está impidiendo el correcto funcionamiento del Sistema Nacional de Salud.
Además se ha hecho hincapié en continuar con la labor de comunicación a los ciudadanos y la profesión de la situación en la que la norma ha puesto a la enfermería. Desde que el RD fue publicado, las enfermeras han perdido autonomía en su trabajo, ya que acciones que estaban normalizadas en su desarrollo profesional, ahora han de ser supervisadas por el médico. Entre estas tareas se encuentran administrar determinadas pomadas, que necesitan ser utilizadas diariamente para curas de heridas o úlceras de presión, o la utilización de cualquier tipo de heparinas que antes del Real Decreto utilizaban para el mantenimiento de vías, sin necesidad de que un médico les tuviese que prescribir utilizarlas.
También se ha recalcado la necesidad de hacer conocer la gravedad que conlleva el hecho de que tras el Real Decreto ningún enfermero podrá vacunar a un paciente sin la previa indicación y prescripción del médico, exigiéndose una prescripción individualizada para cada paciente, situación que ralentiza el proceso de vacunación.
Así mismo, se ha concluido que es necesario que los ciudadanos en general y la profesión enfermera en particular, tienen que conocer que los protocolos que actualmente regían las actuaciones de los enfermeros, han dejado de tener vigencia desde que el Real Decreto ha entrado en vigor, generando una completa inseguridad jurídica para los profesionales de enfermería.