El trabajo, titulado “Estudio longitudinal prospectivo, controlado, aleatorizado en pacientes con esclerosis múltiple que evalúa la eficacia de la técnica con ultrasonidos en nódulos, lipodistrofias y cicatrices secundarias al tratamiento con inmunomoduladores subcutáneos”, tenía por objetivo comprobar la eficacia de la técnica de ultrasonidos en la reducción del tamaño de los nódulos subcutáneos secundarios al tratamiento con inmunomoduladores y Acetato de Glatirámero.
El equipo investigador, formado por Elena Arellano, como coordinadora, Noelia Becerril, Macarena Rus y Ana Pérez, quería determinar si la terapia de ultrasonidos promueve la mejora en la apariencia de cicatrices lipodistrofias causadas por lesiones en la piel debidas al tratamiento inyectable.
Tras la realización del estudio, y tras la experiencia demostrable de mejorar en las reacciones locales con la técnica de ultrasonido, se quiere llegar a la conclusión de la conveniencia de incluir esta terapia como tratamiento de dichas reacciones para su disminución o total desaparición.
Demostrada la eficacia de la técnica, este problema se reduciría, permitiendo incluso aumentar la adherencia por parte del paciente al tratamiento, labor fundamental en la práctica enfermera.
Redacción