Y es que, según han asegurado diversos especialistas durante la jornada, la menopausia marca un antes y un después en la aparición de la hipertensión arterial en las mujeres, ya que en esta etapa las cifras se incrementan notablemente. En este sentido, el experto de la SEH-LELHA, Rafael Marín, ha confirmado que en torno a los 50-55 años la prevalencia de la hipertensión puede alcanzar la cifra del 50 por ciento.
Además, la hipertensión arterial en la mujer suele asociarse a otros factores de riesgo ligados a cambios hormonales como es el caso de una mayor tasa de obesidad o la distribución de la grasa abdominal, entre otros.
"Es muy importante estar alerta porque esta etapa condiciona una mayor prevalencia de entidades tan importantes para el riesgo cardiovascular como la hipertensión, la diabetes y la fibrilación auricular", ha apostillado Fernández Vega, para comentar que, más allá de a la edad, el incremento de las cifras de presión arterial durante la menopausia se debe a una variación de los niveles de estrógenos.
Por otra parte, los expertos han avisado de que todavía persisten demandas en la "disparidad" de género respecto al enfoque terapéutico cardiovascular como consecuencia de diferentes patrones de la enfermedad entre hombres y mujeres.
De hecho, la representación de las mujeres en los ensayos clínicos aleatorizados sobre hipertensión arterial es "muy inferior" a la de los hombres y "muy pocos estudios" cardiovasculares han reportado resultados específicos por sexo. Por ese motivo, los expertos han destacado la necesidad de prestar una atención cuidadosa a la enfermedad en esta etapa de las mujeres, ya que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en este sexo.
"La menopausia constituye la tercera parte de la vida de la mujer y no tenemos suficiente sensibilización para abordar esta situación desde la fases iniciales del proceso, esto es desde la premenopausia. Además, las guías de práctica clínica no reflejan el problema con la matización adecuada", ha aseverado Fernández Vega.
Finalmente, ha destacado el papel "clave" que tienen los médicos de Atención Primaria en la detección temprana de factores de riesgo en la población femenina a partir de la premenopausia, con el objetivo de mejorar la prevención y la detección de la enfermedad cardiovascular.
EP