“Este tipo de jornadas son muy necesarias porque, al fin y al cabo, para esta era 2.0 nos va a hacer falta formación. Esto es nuevo, no te lo enseñan en la universidad, estamos empezando y esta es la manera de ir compartiendo con los demás”, afirma Amelia Martínez, alter ego de la cuenta @la_oveja_negra, que cuenta con más de 42.000 seguidores.
En esta misma línea, Héctor Castiñeira, creador de “Enfermera saturada”, considera que estas jornadas sirven para dar a conocer las redes sociales a aquellos profesionales de la salud a los que les cuesta un poco más adaptarse a los smartphones, aplicaciones de salud…”
“Tenemos que potenciar y dar visibilidad a lo que estamos haciendo en las redes para acercar al resto lo que estamos haciendo fuera del hospital y de los centros de salud. Hay resultados y estudios que dicen que las redes sociales son capaces de hacer cambios en la sociedad y en los pacientes. Los profesionales de la salud debemos estar en redes de forma unida”, recalca Pedro Soriano, enfermero fundador de #FFPaciente y coordinador de proyectos de salud digital en la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC).
Cada vez son más las enfermeras que utilizan las redes sociales para expandir su labor más allá del hospital y acercar la profesión al resto de compañeros y a la población en general. En los últimos tiempos, son muchos los que han traspasado esta barrera y tras famosísimos seudónimos esconden una gran labor informativa.
Castiñeira, que tiene 87.000 seguidores en twitter, recuerda cómo lo que nació como un personaje anónimo, fue creciendo de tal manera que llegó un momento que casi tenía que esconderse para escribir y publicar. “Cuando vi la repercusión, pensé que era mejor salir y decir que había un enfermero detrás y que es una página fiable por los contenidos que se comparten”, resalta el enfermero.
Para Rosa Pérez, responsable de El blog de Rosa, los cuidados 2.0 son mucho más cercanos que los cuidados de tú a tú porque las personas que están en internet y redes sociales son personas que buscan ayuda y cuando la encuentran en ese momento se sienten agradecidísimos.
En una época en la que opinar y dar consejos a través de twitter está a la orden del día, proporcionar educación para la salud de calidad es uno de los grandes retos de todos los enfermeros tuiteros. Enfermera Saturada, @la_oveja_negra y Rosa Pérez tienen claro que se puede conseguir y consideran que es necesario luchar entre todos para que la profesión tenga el mismo status en redes sociales que tiene actualmente en hospitales y centros de salud.
“La parte mala de las redes sociales es que existen páginas que sin ningún criterio se dedican a decir cosas como que con el agua de mar se curan todo tipo de enfermedades. Nosotros tenemos que ejercer de árbitros y explicar al usuario qué páginas se pueden consultar y cuáles no”, cuenta Castiñeira, que destaca que la enfermería en twitter puede llegar hasta donde demande el usuario del sistema de salud o el propio paciente, no debería haber límites siempre y cuando sea con base científica.
Rosa Pérez asegura que ante la mala praxis que pueda existir en redes sociales son los enfermeros los que deben autorregularse. “Los profesionales sanitarios si vemos algo que no tiene evidencia científica, atacamos. Si un profesional de la salud da un consejo no adecuado, seguro que hay otras personas que le dirán ‘por ahí no vayas’”, constata Pérez.
“Estamos en la era 2.0. La enfermería no puede negarse a ir con los tiempos. Estamos capacitados para manejar esta época y sacar cosas muy buenas para la profesión, sin olvidar la esencia de nuestra profesión que son los cuidados”, explica Amelia Martínez. Ella, aunque reconoce que la profesión enfermera es muy grande y no cabe en 140 caracteres, es consciente de que “somos profesionales de la salud y lo mínimo que los pacientes y la gente se merece son contenidos de calidad, fiables, con rigor”.
“Somos nosotros los primeros que tenemos que diferenciar esos contenidos y aportar otros. Si queremos que nos tomen en serio, tenemos que ser nosotros serios. No vale todo en internet. La línea entre lo que se puede o se debe o no se puede o no se debe hacer es muy fina, es muy difícil de trazar”, puntualiza.
Asimismo, apunta que en las redes sociales como en la profesión “se aprende a base ensayo-error. Tú aprendes a coger vías y hasta que las coges bien o medianamente bien has fallado muchas”.
Más allá de las redes sociales, las tecnologías de la información tienen cada vez un papel más importante en los hospitales y centros de salud, donde facilitan diariamente el trabajo de los profesionales.
“Un ciberhospital es un hospital sin papeles en el que utilizamos las TIC para que nos facilite el trabajo y para mejorar la seguridad del paciente. Ha sido un cambio tecnológico que nos ha permitido hacer un cambio en nuestra forma de trabajar, nos ha permitido evitar errores a la hora de la administración de medicamentos…”, puntualiza María Andión Goñi, directora de enfermería del Hospital 12 de Octubre (Madrid). Además, durante estas ponencias ha quedado también latente la importancia que tiene la industria farmacéutica en el desarrollo de aplicaciones y programas para avanzar en el desarrollo de la profesión enfermera.
“La enfermería quiere un papel que tiene que ser crucial en el nuevo modelo de mayor participación y si aún encima esto lo dotamos de contenido absolutamente emergente e innovador como son las redes sociales, la bioseguridad, la ciberseguridad y hasta podernos meter en el mundo de las aplicaciones móviles que ayuden a fomentar la adherencia terapéutica, tiene muchísimo sentido que se realicen estas jornadas”, apunta Jorge Vázquez, gerente de Public Affairs de Esteve. Vázquez, durante su ponencia, ha presentado una aplicación que llevan 4 años desarrollando y es una plataforma interoperable que facilita la mejora de la adherencia.
Ángel M. Gregoris