Analgesia endovenosa domiciliaria para el control del dolor postoperatorio mediante sistemas de impulso por presión atmosférica es el título del trabajo presentado por este grupo de profesionales, en el que explican el proyecto puesto en marcha por el centro hospitalario a mediados de 2011, consistente en el uso de las denominadas bombas elastoméricas de analgesia intravenosa, para el control domiciliario del dolor postoperatorio en los pacientes que se han sometido a determinados tipos de cirugía mayor ambulatoria.
María Elisa Márquez, supervisora de quirófano en el Valle del Guadiato, se erige como portavoz de sus compañeros en esta entrevista, mostrándose muy satisfecha por el reconocimiento que han obtenido.
¿Cómo estáis viviendo la noticia de haber ganado el primer premio en el concurso nacional Mejores iniciativas en Dolor Agudo Postoperatorio?
Estamos muy satisfechos de que la labor y el esfuerzo puesto en este proyecto se vea reconocido a nivel nacional. Para nosotros supone un estímulo para seguir trabajando y esforzándonos por mejorar la calidad de los cuidados que prestamos a nuestros pacientes.
¿Qué os animó a presentar vuestro proyecto a este certamen?
En nuestro centro venimos trabajando en el dolor desde hace varios años. De hecho iniciamos el proceso para obtener el distintivo de Centro Contra el Dolor Perioperatorio, el cual hemos logrado en diciembre de 2016.
Hace más de cinco años que implantamos en el hospital las denominadas bombas elastoméricas de analgesia en pacientes que se habían sometido a cirugías asociadas a un dolor más intenso y comprobamos un alto nivel de satisfacción por parte de los pacientes, así como la consecución de los objetivos que nos propusimos. Por ello, pensamos que presentar el proyecto a este certamen sería una forma de darlo a conocer a otros profesionales y a otros centros que también se podrían beneficiar de las ventajas de este dispositivo.
¿En qué consiste vuestra iniciativa?
Para el éxito de una intervención quirúrgica es muy importante el control del dolor postoperatorio y existen determinadas intervenciones donde este control del dolor es más complicado.
Conocíamos el uso de la analgesia endovenosa mediante sistemas de impulso por presión atmosférica a nivel hospitalario. Analizamos los posibles riesgos y beneficios de su uso a nivel domiciliario y pudimos objetivar a través de un pilotaje con un número reducido de pacientes que con una adecuada educación para la salud realizada desde la entrevista prequirúrgica vía telefónica, que se realiza al paciente antes de la intervención, y continuada durante todo el proceso perioperatorio – además de reforzada mediante trípticos informativos –, los beneficios obtenidos eran muy positivos en la recuperación del paciente.
Tras la obtención de estos resultados, protocolizamos el uso del dispositivo de analgesia endovenosa domiciliaria en aquellos pacientes intervenidos de cirugías susceptibles de provocar un dolor incontrolado en el paciente.
¿Cuáles son los beneficios de estos sistemas de aplicación de la analgesia endovenosa en el domicilio?
- Potencian la recuperación precoz del paciente.
- Minimizan los fracasos de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) producidos por un inadecuado control del dolor en cirugías en las que la recuperación se prevea muy dolorosa.
- Consiguen un tratamiento ambulatorio real.
- Favorecen la recuperación del paciente en su domicilio, fomentando el autocuidado.
- Disminuyen las consultas a Urgencias y los reingresos de pacientes intervenidos, por dolor incontrolado.
- Mejoran la satisfacción del paciente.
¿Después de qué cirugías se utiliza este tipo de analgesia intravenosa?
Iniciamos el uso de los dispositivos en cirugías de hombro y proctología, ya que eran las que más incidencias tenían con respecto al dolor.
Más tarde y a partir del registro del EVA postquirúrgico en la llamada postoperatoria, comenzamos a usarla en cirugía de hallux valgus y otras que se prevén más dolorosas para el paciente.
¿Cuándo se puso en marcha en vuestro hospital la analgesia intravenosa con bombas elastoméricas?
A mediados del año 2011 se pone en funcionamiento en el Hospital de Alta Resolución Valle del Guadiato el protocolo para el manejo del dolor postoperatorio mediante analgesia intravenosa con bombas elastoméricas en cirugías proctológicas y de hombro.
¿Qué hace a este dispositivo tan innovador? ¿Se utiliza en otros centros?
Una bomba de infusión con sistema de impulso por presión atmosférica es un sistema de infusión que, conectado a un catéter, se utiliza para administrar medicamentos a un flujo constante y a una baja presión.
Este dispositivo utiliza la presión atmosférica como fuerza impulsora. Al introducir el medicamento se genera una presión negativa (vacío) que provoca salida del fármaco a un flujo predeterminado y seleccionado por el profesional.
Entre las ventajas de este dispositivo se encuentran:
- Permite una infusión endovenosa continua controlada que mantiene los valores de analgesia necesarios para el tratamiento del dolor en el postoperatorio inmediato.
- Facilidad de uso y formación mínima.
- Punto de llenado con válvula unidireccional.
- Bajo peso y tamaño (fácil manejo).
- Discreto, silencioso, respeta privacidad y periodos de descanso y sueño.
- Seguro, no manipulable por el paciente.
- Imposibilidad de sobredosificación.
- No precisa batería ni conexión a la red.
- Mayor efectividad que vía oral y menor agresividad para la mucosa oral.
- Válvula antirreflujo que hace que sea un sistema completamente cerrado.
Conocíamos el uso a nivel hospitalario de estos dispositivos en otros centros, pero no su uso en domicilio. En este sentido el Hospital Valle del Guadiato es un centro referente del modelo de atención sanitaria pública basada en la Alta Resolución. Uno de sus pilares fundamentales es la Cirugía Mayor Ambulatoria.
La Cirugía Mayor Ambulatoria se define como aquellos procedimientos quirúrgicos terapéuticos o diagnósticos, realizados con anestesia general, loco-regional o local, con o sin sedación, que requieren cuidados postoperatorios de corta duración, por lo que no necesitan ingreso hospitalario. Este tipo de cirugía -que requiere técnicas y tecnologías avanzadas- es menos invasiva y más segura para el paciente, conlleva una recuperación en el postoperatorio más corta y facilita una incorporación más rápida a la vida diaria tras la intervención quirúrgica. Precisamente partiendo de cirugías de este tipo, que son las que se llevan a cabo en nuestro hospital, surgió la necesidad de innovar en la aplicación de estos dispositivos a nivel domiciliario.
Por otro lado, otra característica específica de la población de nuestra área de influencia que la hace especialmente proclive para beneficiarse de este dispositivo es la dispersión geográfica tan alta que existe. Concretamente, con una extensión de 1.797 kilómetros cuadrados, hay una densidad de población de 14,4 habitantes por kilómetro cuadrado. A ello hay que unirle el peso del colectivo de personas mayores en el volumen total de población. Todo esto influye, inevitablemente, en la inmediatez del acceso de estos pacientes a los centros sanitarios, en caso de necesitar acudir a Urgencias o de requerir reingreso en el hospital por dolor agudo tras la intervención. De ahí que en nuestra comarca esté especialmente fundamentado el empleo de este método para el control domiciliario del dolor postoperatorio.
Maribel Ruiz